Galicia podrá sancionar con multas de hasta 60.000 euros a quien se niegue a vacunarse
Se ha aprobado la reforma de la Ley de Salud que establece como infracción la “negativa injustificada” a ponerse la vacuna.
El Parlamento de Galicia ha aprobado hoy, con los votos a favor del PP de Alberto Núñez Feijóo y los votos en contra de BNG y PSdeG, reformar la Ley de Salud gallega del año 2008 y esto afecta de lleno a la vacunación contra el coronavirus. En concreto, se ha decidido establecer multas de 1.000 a 600.000 euros para infracciones contra la salud pública, entre las cuales destaca la “negativa injustificada” a vacunarse.
Esta reforma, promovida por el Gobierno gallego y presentada como proposición de ley por el PPdeG, incluye dentro de las infracciones muy graves, con multas que pueden llegar hasta los 60.000 euros, el incumplimiento de la obligación de llevar la mascarilla puesta, la “falta de cumplimiento voluntario de la medida de aislamiento” o de la “obligación de cuarentena” de forma “repetida o reiterada”, además de la ya comentada negativa.
Las autoridades sanitarias podrán “adoptar medidas preventivas de obligado cumplimiento cuando exista o se sospeche razonablemente la existencia de un riesgo inminente y grave para la salud de la población”. Se trata de una legislación pionera a nivel nacional.
¿Cuándo es una infracción leve o grave negarse a la vacunación?
Según recoge el documento de la Xunta, normalmente la medida se considerará como infracción leve, que supone una sanción de los 1.000 a los 3.000 euros. Se define así: “Negativa injustificada a someterse a medidas preventivas, consistente en la vacunación o inmunización prescrita por las autoridades sanitarias, de acuerdo con establecido en esta ley”.
No obstante, hay casos en los que esta negativa puede ser una infracción grave, de manera que la multa oscilaría entre los 3.000 y los 60.000 euros. Será “cuando se produzca un riesgo o daño muy grave para la salud de la población”.
Esta distinción también es aplicable al resto de incumplimientos mencionados anteriormente, de manera que todos ellos podrían ser considerados como graves. Esta medida entrará en vigor en las próximas 24 horas.
La oposición cree que servirá “para dar alas a los negacionistas”
Esta reforma no ha logrado en el proceso de votación la unanimidad de todos los grupos parlamentarios. Tanto BNG como PSdeG han votado en contra y también han criticado lo que han denominado como “vacunación obligatoria”. Para ellos, solo logrará “"dar alas a los negacionistas”. El PP ha rechazado esa “supuesta obligatoriedad” y ha dicho que solo se establecerá en “circunstancias muy concretas”.
Julio Torrado, diputado del PSdeG, ha hablado de “dislate absoluto”, pues “su encaje legal es más que discutible” al restringir derechos y libertades individuales que competen a la normativa estatal. “Es como querer evitar los accidentes y el tráfico prohibiendo los coches”, ha argumentado.
Iria Carreira, del BNG, ha asegurado que el problema para la población "no es que no quiera vacunarse sino que no puede", por la escasez de vacunas. Además, ha catalogado como "un grave error" enfocar la cuestión como si fuese de orden público y no aprovechar la ley para reforzar el sistema sanitario.