En un mundo cada vez más tecnológico, la inversión en investigación se antoja como una de las principales claves para el desarrollo y crecimiento de un país. El gasto en tecnología punta, el sobradamente conocido I+D+I (investigación, desarrollo e innovación), define el nivel de modernización de las naciones.

A pesar de la pandemia, la inversión en tecnología no ha dejado de crecer en los últimos meses. En este caso, su aplicación ha sido en el desarrollo de vacunas contra la COVID, así como en herramientas para detectar la enfermedad.

Corea destrona a Alemania en innovación

Según un informe de Bloomberg, Corea del Sur es el país más innovador de este año, después de superar a Alemania. De los nueve años que la publicación ha elaborado este ranking, el país asiático lo ha liderado en siete ocasiones.

El documento tiene en cuenta varios aspectos a la hora de realizar este ranking, como son el gasto en innovación y desarrollo, la capacidad de fabricación o la concentración de empresas de alta tecnología. Tras Corea del Sur, los siguientes de la lista son Singapur y Suiza, que suben una posición para desplazar a Alemania a la cuarta.

Completan el Top 10 Suecia, Dinamarca, Israel, Finlandia, Países Bajos y Austria. Mientras, Estados Unidos se queda en la 11ª posición, China, otra de las grandes potencias, en la 16ª, y España en la 31ª, después de ganar dos posiciones respecto al pasado año.

Las razones del éxito

Una de las claves para que Corea del Sur sea nuevamente el país más innovador es el aumento de patentes propias, además de la potenciación en I+D, algo "esencial para tener un futuro", asegura Lee Kyung-mook, profesor de gestión empresarial en la Universidad Nacional de Seúl.

Alemania, por su parte, se ha visto superada tras una caída en la cantidad de trabajadores cualificados y una falta en la estrategia para el desarrollo de nueva tecnología.