Los foreros que retaron a Wall Street con la compra de acciones de GameStop, una empresa dedicada a la venta de videojuegos que aumentó su rendimiento en bolsa un 1.500%, han cambiado su objetivo y, mediante una serie de vídeos en YouTube, se han coordinado para invertir en el mercado de la plata.

De hecho, desde que el viernes comenzaran las primeras inversiones masivas en el sector, el precio ya ha subido un 13% en el mercado de futuros y un 10% en el contado. El iShares Silver Trust recibió 1.000 millones de dólares procedentes de múltiples lugares del mundo el pasado viernes. Las bolsas mundiales han notado ya este aumento en las inversiones. Por ejemplo, China Silver Group ha crecido un 45% en Hong Kong y Silver Mines un 49% en Australia.

Ante el miedo de que se produzca una situación similar a la de GameStop, hay marcas, como Money Metals, que han restringido las operaciones con plata, tal y como informa la agencia Reuters.

¿Cómo actúan los foreros?

Los compradores invierten grandes sumas de dinero en el sector, lo que obliga a que se compre plata de forma física. La plata es un metal no especialmente abundante, por lo que al haber tanta demanda, el precio crece. De esta forma, los inversores bajistas, es decir, los que ganan más dinero cuanto más caiga el precio del producto en cuestión, son los más perjudicados.

Es lo que le ocurrió a Melvin Capital con GameStop. La compañía tuvo que vender porcentajes de su empresa a cambio de 2.750 millones de euros que le permitieron reflotarse para poder mantener su actividad económica.

¿Puede producirse un impacto tan grande como el de GameStop?

Los especialistas creen que el impacto no será tan grande como en el de la empresa de videojuegos debido a que el volumen de mercado de la plata es infinitamente superior al de GameStop.

Además, hay otros motivos que los analistas añaden para defender la dificultad de que se produzca un golpe mayor con la inversión en plata. El primero es que el valor de la plata física conservada en la Bolsa de Londres está tasado en 45.000 millones de euros, mientras que GameStop en enero era casi 35 veces menor. El segundo es que la mayoría de transacciones que se realizan con el metal tienen lugar en un mercado bilateral al que los inversores organizados por foros o redes sociales no pueden adentrarse.