La vacuna inhalada impide tanto la enfermedad como la transmisión
Los estudios previos en roedores y chimpancés han demostrado que la vacuna inhalada es capaz de generar anticuerpos y prevenir el contagio por coronavirus.
La vacuna inhalada contra el coronavirus ha aportado una nueva muestra de su capacidad para generar anticuerpos contra la enfermedad tras mostrar plena eficacia en un estudio realizado con chimpancés.
Hace dos semanas, un estudio en roedores demostró que la vacuna inhalada podía generar una inmunidad completa contra la enfermedad. Pero, este nuevo descubrimiento, realizado por el Rocky Mountain Laboratories, perteneciente al Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, presentado ante la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington y publicado en la plataforma Biotxiv, supone un nuevo paso adelante en el desarrollo de la vacuna.
Para elaborar el ensayo, los investigadores administraron una dosis de la ChAd-SARS-CoV-2-S, el nombre de la vacuna, en 12 simios. Posteriormente verificaron que habían sido capaces de generar anticuerpos contra la enfermedad y respuestas de células T. Además, los científicos han ido un paso adelante al garantizar que esta vacuna es capaz de impedir tanto al enfermedad como la transmisión, uno de los aspectos que no se han podido demostrar todavía en las vacunas que ya se están administrando.
“Con esta base de investigaciones preclínicas en animales sugerimos un resultado satisfactorio en la prevención de la enfermedad y, con ello, pedimos poder realizar una evaluación adicional en personas”, ha concluido el estudio.
Tecnología similar a las vacunas de ARN mensajero
El desarrollo de la vacuna es parecido al de las dosis creadas por Pfizer/BioNTech y Moderna, ya que se utiliza el ARN mensajero para atacar a la proteína S del virus. Los chimpancés desarrollaron anticuerpos IgG contra esta proteína a las tres semanas de la vacuna.
Poco después, fueron expuestos al virus que produce el coronavirus, mostrando una carga viral claramente inferior en los simios que fueron vacunados que en los que no lo fueron.