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CORONAVIRUS

La COVID-19 desencadena una respuesta inmunitaria antitumoral en un hombre de 61 años

Al poco tiempo de la detección del linfoma, el hombre contrajo el coronavirus. Cuatro meses después, los médicos observaron una significante reducción del tumor.

La COVID-19 desencadena una respuesta inmunitaria antitumoral en un hombre de 61 años
British Journal of Haemathology

La revista médica basada en la hematología, British Journal of Haemathology, publicó el pasado 2 de enero el caso clínico de un varón de 61 años al que, tras padecer la infección por coronavirus, se le detectó la reducción de un linfoma de Hodgkin.

El individuo estaba recibiendo hemodiálisis por insuficiencia renal terminal secundaria después de un trasplante renal fallido. Tras acudir al médico, fue remitido al departamento de hematología con linfadenopatía progresiva y pérdida de peso. Se le realizó una biopsia de núcleo de aguja de un nodo supraclavicular que diagnosticó un linfoma de Hodgkin clásico en estadio III, es decir, un tumor maligno de los ganglios linfáticos.

Ingresó en el hospital con COVID-19

Al poco tiempo del diagnóstico, el hombre ingresó en el hospital con síntomas de la COVID-19. Finalmente, a través de la prueba PCR se confirmó la infección. A los 11 días de ingreso fue dado de alta. Como cuentan en la British Journal of Haemathology no se le suministraron corticosteroides ni inmunoquimioterapia.

A los cuatro meses de la infección, los médicos observaron que la inflamación de los ganglios se había reducido y una exploración PET reveló una remisión generalizada del linfoma y una reducción de la captación metabólica en todas partes, explican desde la British Journal of Haemathology.

Respuesta inmunitaria antitumoral

Presumimos que la infección por SARS‐CoV‐2 desencadenó una respuesta inmunitaria antitumoral, como se ha descrito con otras infecciones en el contexto del linfoma no Hodgkin de alto grado. Los supuestos mecanismos de acción incluyen reactividad cruzada de patógenos células T específicas con antígenos tumorales y activación de células asesinas naturales por citocinas inflamatorias producidas en respuesta a una infección”, concluyen en el estudio publicado en el British Journal of Haemathology.