Faltan tres días para que se cumpla un mes desde que se comenzó con la vacunación en nuestro país. El pasado domingo 27 de diciembre Araceli Hidalgo y Mónica Tapia, residente y sanitaria del centro Los Olmos en Guadalajara fueron las primeras en recibir la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech de acuerdo con los términos establecidos por el Ministerio de Sanidad para la primera fase de la vacunación en España.

Según podemos consultar en la página web del Ministerio de Sanidad, la Etapa 1 es aquella correspondiente a residentes y personal en centros de mayores, personal sanitario y sociosanitario (primera línea y otros) y grandes dependientes no institucionalizados. Esta fase durará hasta el próximo mes de marzo, cuando se comenzará la Etapa 2, aquella en la que vacunará a personas mayores de 80 años, es decir, a las personas mayores que no están en residencias y que no estaban en situación de ser vacunados en la primera fase.

A pesar de todo esto, ha habido 28 políticos que han decidido saltarse las normas y ponerse la vacuna frente a la COVID-19 tal y como cuenta Maldita.es. Entre ellos, 14 dirigentes del PSOE, nueve del Partido Popular, dos de Junts per Catalunya y dos exconcejales del PNV. 

Cuatro han presentado su dimisión

Entre aquellos que decidieron saltarse las normas establecidas por el Gobierno se encuentra el consejero de Sanidad de Murcia, Manuel Villegas, del PP, y varios altos cargos de la Consejería, además de su mujer. Tras conocerse la noticia el 19 de enero, Villegas anunció su dimisión.

A Manuel Villegas se une Rocío Galán, del PSOE, concejal de Salud y Bienestar Social de Bonares (Huelva). Según ha explicado ABC, a Galán le ofrecieron la vacuna ya que “sobraban dosis”, algo inimaginable debido a la cantidad de personas que hay en España esperando el fármaco. También ha dimitido.

Lo mismo ha ocurrido con los exconcejales del PNV y directores gerentes de la OSI Bilbao Basurto y del hospital Santa Marina, en Bilbao, Eduardo Maíz y José Luis Sabas, que se pusieron la vacuna el 20 de enero y dimitieron después.

Expedientados en el PSOE

El matrimonio socialista formado por los alcaldes de El Verger, Ximo Coll, y Els Poblets, Carolina Vives, en la Comunidad Valenciana, también ha decidido ponerse la vacuna “para aprovechar las dosis que habían sobrado”.

Siguiendo por la Comunidad Valenciana, el alcalde socialista de Rafelbunyol, Fran López, se vacunó el mismo día que comenzó la campaña, el 27 de diciembre. Según argumentó: “Lo he hecho para ayudar a dar una sensación de confianza, tranquilidad y seguridad a la ciudadanía”.

En Torrecampo, Córdoba, su alcaldesa Francisca Alamillo, también del PSOE, se puso la vacuna sin ser grupo de riesgo porque "el día de vacunación no acudieron a la cita dos trabajadoras y al final sobraron dos vacunas”.

Estos alcaldes han sido expedientados por parte del Partido Socialista por vacunarse sin pertenecer a los grupos prioritarios. Desde el 16 de enero también se ha suspendido la militancia a estos cuatro alcaldes por haberse saltado el protocolo. En el caso de los implicados en la Comunidad Valenciana, no recibirán la segunda dosis de las vacunas ya que el presidente de la comunidad, Ximo Puig, ha dado esta orden.

En Córdoba también se ha saltado el protocolo José Luis Cabrera, el primer edil de Alcaracejos, del PSOE, se puso una vacuna sobrante porque en una residencia de ancianos “las iban a tirar a la basura”.

En Murcia, la alcaldesa socialista de Molina del Segura, Esther Clavero Mira, reconoció haberse vacunado “como paciente oncológica de alta exposición”. Pero los los pacientes oncológicos no están incluidos en la primera fase de vacunación.

En Plasencia (Cáceres), la concejala del PSOE y directora del centro sociosanitario de la localidad extremeña, Soraya Cobos Bermejo, recibió la vacuna el 4 de enero, dos semanas antes de que recibieran la vacuna el resto de sanitarios y trabajadores del centro.

En otros partidos políticos

A Jesús Fernández, regidor del partido independiente Ciudadanos Demócratas e Independientes (CDEI) de El Guijo, en Córdoba, le administraron la primera dosis en la residencia de ancianos de la localidad.

Dos diputados provinciales en la Diputación de Alicante del Partido Popular también se han vacunado contra el coronavirus sin que fuera su turno. Son Bernabé Cano, alcalde de La Nucía y diputado de Deportes, y Juan Baustista Roselló, diputado provincial y responsable de un hospital psiquiátrico. El concejal de Sanidad de La Nucía, Manuel Alcalá, también recibió el fármaco.

El concejal de Sanidad en Orihuela (Alicante), también del PP, José Galiano, recibió la vacuna y alegó "estar todo el día expuesto debido a su cargo". Como cuentan desde Maldita, es enfermero pero no ejerce.  

En Ceuta, el consejero de Sanidad, Javier Guerrero, del PP, y otros altos cargos de su consejería también han recibido la vacuna, al igual que en Cataluña, el alcalde, Sergi Pedret, y el concejal de Hacienda, Jordi Domingo, del Ayuntamiento de Riudoms, de JuntsXCat.

También exempleados de hospitales, policías...

Pero no solo estos políticos han recibido la vacuna sin que fuese su turno. Ha habido muchos otros, así como también lo han hecho informáticos, exempleados de hospitales, familiares de trabajadores de residencias, policías y hasta un cura. En el caso de los exempleados de hospitales, destaca la historia del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, que administró vacunas a sus exempleados jubilados.

Muchas de estas vacunas “ilegales” se han puesto mientras la campaña de vacunación en España no era la esperada ya que había muchas dosis almacenadas pero no se estaba cumpliendo con el objetivo de vacunación en las residencias de ancianos. Finalmente se señaló la escasez de dosis suministradas a la falta de coordinación entre los responsables de administrar las vacunas.