TEMPORAL DE NIEVE

Filomena provoca una catástrofe natural en la Casa de Campo de Madrid

El Ayuntamiento de Madrid calcula que se han caído en torno al 10% de árboles de toda la capital tras la tormenta de nieve.

Filomena provoca una catástrofe natural en la Casa de Campo de Madrid
Rebeca Moreno Rebeca Moreno

Tras el paso del temporal Filomena, Madrid sigue vestida de blanco, pero sabiendo que debajo de toda esa nieve se esconde un desastre a gran escala, consecuencia de una de las mayores nevadas de la historia de la ciudad -o más bien la mayor registrada en seis décadas-. Tras las risas de mucha gente este pasado sábado, se notan ya los árboles caídos, las cornisas rotas por la acumulación de nieve e incluso algunos coches todavía abandonados en las carreteras, todavía sin las mejores condiciones para reactivar el tráfico que se perdió el pasado viernes.

Entre los destrozos en las calles de la capital y municipios cercanos, los parques de la ciudad han sido también unos de los grandes afectados. El País desataca en uno de sus artículos la situación en la que se encuentra “el pulmón de Madrid”, la zona verde más grande de la capital que, ahora, se cubre de blanco. La Casa de Campo ha dejado imágenes mágicas con el paso de la gran nevada, sin embargo, muchos de sus árboles no han podido soportar el gran peso de la nieve acumulad, o lo que ya se ha convertido en hielo.

Un espacio colapsado de ramas arrancadas en el suelo que los operarios ya han comenzado a talar e incluso retirar del parque más grande de la ciudad madrileña. Santiago Soria, subdirector de Parques y viveros del Ayuntamiento aseguró a El País que se necesitará de, al menos, una semana para conocer el alcance de los daños que ha podido ocasionar Filomena a su paso, justo el año en el que la Casa de Campo cumple sus 90 años, en abril.

“Desde el punto de vista de la pérdida de arbolado, la situación es catastrófica. En la ciudad hemos perdido 150.000 árboles [de los 800.000 censados] y en la Casa de Campo desconocemos todavía cuántos. Pero la importancia ecológica del parque es mayor”, añade Soria, junto con la recomendación de seguir evitando los paseos por los parques ante la inestabilidad de los árboles -que todavía pueden caer- y la gran ola de frío que llegará este martes a gran parte del país, dejando placas de hielo donde ahora hay nieve. Unos días después de la gran nevada, el Ayuntamiento calcula que se han caído en torno al 10% de árboles de toda la capital -en su gran mayoría ejemplares de aligustre de Japón-.

Pérdida “importante y alarmante” del patrimonio natural

Juan García Vicente, portavoz de Ecologistas en Acción, lamenta la situación tras la nevada, una imagen que nunca antes había visto en Madrid. “Hay una pérdida de patrimonio natural muy importante y alarmante. Se podría calificar como zona catastrófica y la recogida va a llevar mucho tiempo”, indica García, aunque por parte del Gobierno no se comparte la calificación de ‘zona catastrófica’, especialmente por el buen avance en el restablecimiento del transporte en la ciudad en apenas unos días.

Desde la asociación Biotopnatura, Isabel Verdaguer, aconseja que se dejen parte de esos árboles caídos, de manera que comiencen su descomposición ya que es una materia orgánica “muy beneficiosa”. “Si piensan en replantar hay que empezar a desterrar el pino piñonero de la Casa de Campo y sustituirlo por especies autóctonas, como la encina y el roble”, añade la experta.