CORONAVIRUS

Qué es el COVID persistente, el frente oculto de la pandemia de coronavirus

La SEMG junto con el Long Covid ACTS explican la gravedad de la continuidad de los síntomas del virus y reclaman más atención para los pacientes afectados

Qué es el COVID persistente, el frente oculto de la pandemia de coronavirus
Ashlee Rezin Garcia AP

La pandemia generada por la Covid19 continúa generando dudas y elevando las cifras de fallecidos y contagiados. Por su parte, las vacunas parecen erigirse como la solución más inmediata a un problema que podría presentar un tercer capítulo, según la OMS. Sin embargo, existe un colectivo ignorado por los registros diarios que reclama atención o, al menos, reconocimiento. Este colectivo está integrado por las personas que sufren Covid Persistente, también conocido como Long Covid.

¿Qué es exactamente el Covid Persistente?

Actualmente, el término carece de una definición normativa y exacta, pero la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia explica el concepto como "el complejo sintomático multiorgánico que afecta a aquellos pacientes que han padecido la Covid19 (con diagnóstico confirmado o sin él) y que permanecen con síntomas tras la considerada fase aguda de la enfermedad, persistiendo los mismos en el tiempo".

Básicamente, los pacientes afectados por el Long Covid son aquellos que han sufrido el coronavirus, aunque no se lo hayan diagnosticado, durante la primera ola y continúan presentando síntomas a día de hoy.

No obstante, la Organización Mundial de la Salud aseguró en septiembre que aún son necesarios más tiempo e investigación para comprender los efectos a largo plazo del COVID-19, los porqués de la duración de los síntomas y la probabilidad de una recuperación completa, entre otras.

Necesidad de información para los pacientes

Blogs, diarios, televisiones, radios y una única palabra: COVID. Por eso, resulta reseñable la poca visibilidad y escasa aceptación que está teniendo a estas alturas de la pandemia el término Covid Persistente, incluso entre profesionales y expertos en la materia.

Como consecuencia, algunas organizaciones como la inglesa LongCovidSOS piden que se les escuche y han llegado incluso a escribir una carta abierta dirigida a miembros del gobierno británico como el Primer Ministro, Boris Johnson, y el Secretario de Estado para la Salud del Reino Unido, Matt Hancock.

De hecho, el National Institute for Health Research de Reino Unido, que tiene como objetivo involucrar a las personas en el intercambio de conocimientos para desarrollar y mejorar la atención médica y social, ya avisó en octubre sobre la importancia de ahondar en este tema para los pacientes y animó a estos a colaborar en su investigación para realizar un trabajo más completo. "En varios puntos proporcionamos cuadros de retroalimentación y animamos a los lectores a compartir sus pruebas, experiencias y pensamientos" escribió en la presentación de su trabajo la institución. Además, adelantó: "agregaremos recursos al sitio a medida que estén disponibles y publicaremos una revisión sustancial de la evidencia emergente en febrero de 2021".

Por su parte, en redes sociales también se ha visto reflejada la incidencia de este asunto, pues según la OMS unos tweets que hicieron referencia a un estudio sobre los posibles efectos a largo plazo del COVID-19 en el corazón de Scientific American, generaron 104.000 interacciones. Este hecho constata la necesidad de información sobre dicho asunto que tienen los ciudadanos.

Marco-19 de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia

En España, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia ha emprendido un proyecto, denominado Marco-19, junto con los colectivos autonómicos de afectados de COVID-19 persistente, conocido como Long Covid ACTS, para tratar de ayudar a los afectados por este fenómeno. De esta manera, ya se han reunido con representantes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y del Servicio de Salud Madrileño de Salud (SERMAS) y han aportado numerosas investigaciones sobre este ámbito a la medicina. Como ha explicado la propia sociedad, sus objetivos son mejorar la atención y el cuidado de estos pacientes y resolver la sensación de incertidumbre y estrés generados por la desinformación que rodea al Covid persistente.

En relación con este proyecto, la SEMG lanzó el pasado mes de noviembre una encuesta en la que participaron 2.120 respuestas de las cuales 1.834 fueron de pacientes que presentaron síntomas compatibles con covid persistente. Dicha encuesta concluyó que el perfil de afectados más común es el de mujer con una media de edad de 43 años. Además, demostró la incapacidad de los afectados de seguir con su vida normal una vez contagiados. Por ejemplo, al 30,43% de los encuestados le supone un esfuerzo o les resulta imposible el aseo personal; al 67,99% la realización de las actividades de casa; al 72,52% trabajar fuera de casa; el 70,12% tienen dificultades para atender a las obligaciones familiares diarias y al 74,65% le supone un esfuerzo o imposible el ocio con los amigos y otras personas.

COVID persistente, otro frente oculto de la pandemia

El Long Covid más allá de España

Conocido en inglés como Long Covid, el fenómeno está siendo estudiado por diferentes instituciones internacionales. Otro análisis realizado por investigadores del King's College, utilizando datos de la aplicación COVID Symptom Study, muestra que es probable que una de cada 20 personas con COVID-19 sufra síntomas durante 8 semanas o más. Esta investigación podría usarse para ayudar a orientar las intervenciones tempranas y a prevenir y tratar esta afección.

El equipo encargado de realizar el estudio coincide con la SEMG, pues las mujeres y los mayores vuelven a ser los más castigados por la covid persistente. Además, descubrieron que aquellas personas con una mayor cantidad de síntomas diferentes en la primera semana de la enfermedad tenían más probabilidades de desarrollar un COVID prolongado.

De nuevo, la SEMG y la institución inglesa coinciden, pues ambas destacan dentro de la sintomatología de la COVID persistente: la astenia, la incapacidad, la pérdida de calidad de vida y la afectación a órganos como el intestino y el corazón.

El profesor Tim Spector, líder del estudio de síntomas de COVID y profesor de epidemiología genética del King's, ha avisado sobre el problema: "el COVID-19 es una enfermedad leve para muchos, pero uno de cada 50 síntomas puede persistir durante más de 12 semanas. Por lo tanto, es importante que, además de preocuparnos por el exceso de muertes, también debemos considerar a aquellos que se verán afectados por un COVID prolongado si no logramos controlar la pandemia pronto. Mientras esperamos una vacuna, es vital que todos trabajemos juntos para detener la propagación del coronavirus a través de cambios en el estilo de vida".

Herramientas para tratar de paliar otra lacra del coronavirus

La SEMG ha publicado también un kit de atención básica para ofrecer y dotar a los profesionales de herramientas y conocimientos que ayuden a solventar las dudas relacionadas con la Covid persistente.

El 'Kit de atención básica al paciente COVID-19 persistente', así denominado, resume y compila los elementos diagnósticos y de seguimiento, situando la Atención Primaria como clave en el proceso de asistencia. Además, enumera una lista de estudios aconsejados para realizar al paciente y desarrolla sus características en función de este último.

A medida que la pandemia transcurre, la Covid, y por ende la Covid persistente, el problema se va agravando como se ha podido comprobar. Por ello, es necesario que las instituciones y asociaciones trabajen también en este aspecto y ningún ciudadano se sienta abandonado.