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Cómo los test de antígenos cambian la pandemia

Al comienzo de la crisis sanitaria, en España se optó por las PCR o los serológicos, pero ahora estas pruebas de detección rápida significan casi el 30% de los exámenes.

Cómo los test de antígenos cambian la pandemia
Ricardo Rubio - Europa Press EUROPA PRESS

Los test de antígenos son las pruebas de diagnóstico que más están cambiando la lucha contra la pandemia. En España, se optó tradicionalmente por las PCR o los serológicos, pero ahora significan casi el 30% de los exámenes. Además, la Comisión Europea ha recomendado su uso para el rastreo de contactos estrechos en diversos focos de contagio.

Un artículo escrito por Daniele Grasso, Kiko Llaneras y Mariano Zafra en el diario El País, ha permitido mostrar los beneficios de estos test. Para empezar, son rápidos y baratos. Su principal diferencia con la PCR es que no hay que enviar la muestra al laboratorio, puesto que en apenas 15 minutos se obtiene el resultado.

Rápido aislamiento

Tanto los PCR como los antígenos detectan el virus, pero en caso de hallar un positivo, permite aislar tanto al contagiado como a sus contactos con mayor rapidez. Stephen Kissler, investigador de enfermedades infecciosas en Harvard, señala en el citado medio la principal fortaleza de estas pruebas: "La rapidez es el mayor beneficio de los test de antígenos".

"En un escenario de transmisión comunitaria lo que queremos saber es si un paciente es contagioso. El test de antígeno es la herramienta más poderosa que tenemos para saberlo", añade el experto.

Asimismo, los últimos estudios indican que los test de antígenos son bastante sensibles a la hora de detectar personas en fase contagiosa. Algunas investigaciones elevan su sensibilidad por encima del 93% cuando la carga viral es alta, incluso en los asintomáticos.

Para evitar contagios gracias a las pruebas rápidas, El País destaca tres grandes beneficios:

La cuarentena precoz

La persona que dé positivo, sale con la seguridad de padecer la enfermedad. Esto le obligará a guardar cuarentena y a evitar contactar con más personas, lo que en ese caso podría provocar una mayor propagación del patógeno. 

Un rastreo mejor y más rápido

Al conocerse en 15 minutos si una persona está infectada o no, el rastreo y posterior aislamiento de sus contactos alcanza una mayor velocidad. Puede comenzar inmediatamente, sin tener que esperar durante días el resultado y eso beneficia la vigilancia sobre posibles síntomas.

Pruebas masivas

Gracias a la realización de cribados masivos, haciéndole la prueba a miles de personas, se podrán detectar algunos infectados. Aunque todavía tiene algunas lagunas esta estrategia, como por ejemplo los falsos positivos o la "foto fija" que supone hacerlos, ya que se corre el riesgo de dejar pasar por alto a aquellos contagiados que están incubando la enfermedad.