Cuáles son las fortalezas y debilidades de las nueve posibles vacunas
La carrera por encontrar la vacuna contra el coronavirus sigue su marcha. Algunas compañías ya han comunicado su eficacia tras los primeros ensayos.
El arduo trabajo de la comunidad científica y farmacéutica mundial desde el inicio de la pandemia del coronavirus está comenzando a tener sus frutos. En las últimas semanas varias compañías han anunciado una alta eficacia de sus vacunas contra la COVID-19, y la llegada de una de estas podría suponer el principio del fin de la pandemia. Hoy mismo, AstraZeneca ha compartido los resultados de sus ensayos.
Algunas de ellas, como las de Pfizer o la de Moderna, son de las más avanzadas, tras anunciar ambas una eficacia por encima del 94% de sus vacunas. Sin embargo, pese a los puntos fuertes que puedan tener, también incluyen algunos inconvenientes. Ambos han sido detallados en un amplio informe que recoge la BBC.
Pfizer y BioNTech (BNT162, Estados Unidos y Alemania)
Fue la primera en dar los detalles de eficacia sobre su proyecto de vacuna: un 90% que a la semana siguiente pasó al 95%. Es de las más avanzadas en la actualidad (ya solicitó su aprobación a la FDA de Estados Unidos) y su gran punto fuerte es que se trata de una vacuna genética, por lo que es más fácil de producir.
Por contra, el debe es su exigente conservación: debe estar a temperaturas por debajo de los -70ºC, lo que complica seriamente su distribución a nivel mundial.
Moderna (mRNA-1273, Estados Unidos)
Como la de Pfizer, se trata de una vacuna que se basa en el ARN. Los primeros estudios reportan pocos efectos adversos y además una fuerte respuesta inmunológica, también en ancianos y personas con enfermedades crónicas. Pero quizá su gran fortaleza es que es más fácil de almacenar y distribuir, pues se puede conservar a menos de 20°C.
Por decir algún punto en contra, es que está algo más atrasada que la de Pfizer. Para poder consolidar sus resultados esperarán a que se produzcan 150 contagios entre los participantes (de momento van 95).
AstraZeneca y Universidad de Oxford (AZD1222, Reino Unido)
Una de las esperanzas de proyectos de vacuna en Europa. Ha presentado buenos resultados en las pruebas en lo relativo a respuesta inmunológica y efectos secundarios. Se trata de una propuesta original a partir de adenovirus, un tipo de virus que no daña la salud. También un aspecto destacable es el desarrollo de anticuerpos. Además, puede almacenarse a temperaturas de entre 2°C y 8°C durante seis meses.
La principal debilidad está presente en que todavía no existe una vacuna aprobada que utilice este tipo de metodología, por lo que de conseguirlo sería la primera. Además, queda por ver si la producción de anticuerpos está relacionada con un efecto protector contra el propio virus.
El vial de origen chino trabaja con virus inactivados, una metodología probada de sobra desde hace ya años. Se espera que sea poco exigente en cuanto a su refrigeración, similar a la de AstraZeneca.
El punto negativo es que todavía está un poco por detrás respecto a las opciones ya mencionadas. No se dispone aún de tu tasa de eficacia y no ha alcanzado el número necesario de eventos para su valoración.
Centro Gamaleya de Investigación en Epidemiología y Microbiología (Sputnik V, Rusia)
Esta vacuna, lista ya para su distribución, ha demostrado una alta efectividad tras las pruebas realizadas en un número alto de voluntarios (más de 40.000 en Rusia, Emiratos Árabes Unidos o Venezuela). Además, como punto fuerte destaca que no requiere congelación, lo que hace más viable su distribución.
En este caso, la falta de información es su debilidad. Las pruebas clínicas no están registradas ni publicadas en ninguna revista científica, lo que crea dudas al respecto.
Johnson & Johnson (JNJ-78436735, Estados Unidos)
Al contrario que muchas otras aspirantes a vacuna que acaben con el SARS-CoV-2, en este caso sería necesaria una sola dosis de la misma. Esto supondría un gran ahorro.
Sin embargo, todavía se requiere tiempo hasta que haya resultados en firme sobre los análisis preliminares de la vacuna.
Novavax (NVX-CoV2373, Estados Unidos)
Esta vacuna, que se fabricará en España para su producción a nivel europeo, está desarrollada a partir de un fragmento del virus que es capaz de activar una respuesta inmunitaria.
Los resultados sobre eficacia todavía están lejos de ser publicados, pues la fase 3 de los ensayos no comenzarán hasta enero o febrero de 2021.
CanSino (ad5-nCoV, China)
Ya ha sido aprobada de emergencia para su uso militar en China, está elaborada a partir de un vector viral que no se replica, como otras de las vacunas previamente mencionadas.
Por contra, hay poca información y no se han registrado datos de inmunidad o eficacia pese a haberse aplicado en más de 40.000 voluntarios en países como México, Pakistán o Arabia Saudita.
Bharat Biotech (Covaxin, India)
Al igual que la de Sinovac, trabaja con virus inactivados, por lo que la gran ventaja es la experiencia con el uso de esta tecnología. Sin embargo, el empleo de esta es más costoso y requiere de mayor tiempo. Todavía falta mucha información sobre la vacuna.