SIMÓN, CON CALLEJA

El momento en el que Fernando Simón propuso confinar España y la reacción de Pedro Sánchez

El director del CCAES fue el protagonista de la última entrega de 'Planeta Calleja' y analizó la gestión de la pandemia realizada en España.

El momento en el que Fernando Simón propuso confinar España y la reacción de Pedro Sánchez
Telecinco

Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), fue el invitado estrella de una nueva entrega de 'Planeta Calleja'. En este especial grabado en Mallorca, Jesús Calleja contó con la presencia del epidemiólogo, que mostró su cara más inédita realizando actividades como buceo, escalada o ruta en bici y habló sobre el pasado, presente y futuro de la pandemia.

Comenzó explicando la polémica surgida por su periodo vacacional en Portugal: "Cuando me fui en agosto, no podía más. Ya no me funcionaba bien la cabeza. Cuando trabajas en situaciones de emergencia, puedes dejar de ser útil e incluso cometer errores".

Una pandemia por venir

Simón desveló que "hace años que sabíamos que tenía que venir una pandemia. Tuvimos una en 2009, aunque no fue lo que se esperaba. La historia ha demostrado que cada ciertos años vienen pandemias, aunque son estadísticas. Estábamos en una situación en la que había transmisión en Wuhan, pero no fuera, aunque el riesgo existía. Al ver lo que estaban haciendo allí, sospechas que es más gordo de lo que parece".

En su opinión, "el problema en Europa se amplió cuando empezó en Italia la transmisión masiva. Tenemos problemas de entender cómo funciona la enfermedad. Pensábamos que sólo se transmitía por sintomáticos. El cierre con Italia fue parcial y se volvieron algunos ciudadanos de vuelta a España y ahí se generó probablemente la transmisión en España".

El comienzo

El epidemiólogo afirmó que ya "el 16 de enero empezamos a trabajar 15-16 horas diarias. Cuando a finales de febrero vimos el problema de Italia, redoblamos los esfuerzos. Aunque los datos no dieron un salto cualitativo y cuantitativo no fue hasta el fin de semana del 9 de marzo. El 8 de marzo no tiene nada que ver porque en aquel momento eran más de 15 días. El riesgo de la manifestación era equivalente al de ir en el metro".

Respecto a cuándo comenzaron a plantearse cerrar el país, subrayó que "la posibilidad de hacer cierres parciales era complicada. Pero empiezan a darse cerrarse escuelas y otros movimientos que tenían buen impacto local, pero no en nacional. En ese momento había que pensar en tomar decisiones coordinadas".

¿Quién hace la propuesta del confinamiento?

Fernando Simón asumió parte de la responsabilidad del confinamiento: "Yo hago la propuesta de las opciones que pueden ayudar a controlar el problema, pero la decisión es de las personas legitimadas para tomar esas decisiones. Teníamos desde hace varias personas reuniones con el presidente y parte del Ejecutivo. Había dudas y miedos a tomar decisiones drásticas que tuvieran impacto en la economía nacional y a nivel social. Pero además, ya estábamos teniendo dificultades para responder y había riesgo de que se colapsara el sistema.".

Aunque para el director del CCAES, "lo más difícil fue la segunda parte, cuando se implantó el permiso laboral retribuido, porque ahí se cierra todo completamente. Yo le dije al presidente y a los ministros que necesitábamos controlar la transmisión, y eso sólo se hacía bajando la movilidad al nivel de los fines de semana. Si no, el sistema sanitario estaba en riesgo de colapsar".

Cuando se tomó la decisión "hubo un momento de silencio y reflexión. Luego, el presidente dijo: vamos a hacer lo necesario y cerrar toda la actividad no esencial. Ahí sentí un peso en la espalda y pensé por algo que yo acabo de decir, se cierra el país... uf qué responsabilidad. Nunca me imaginé que un presidente tuviera el valor de cerrar el país. Llevábamos muchas horas y días discutiendo opciones, pero lo cierto es que no había más".

Sus sensaciones

Simón contó cómo fue su día a día y lo que sintió: "Yo era de las pocas personas que no se confinó. Seguía trabajando y salía a las 7 de la mañana y llegaba a las 23 de la noche. Veías la ciudad completamente vacía, sin vehículos, los controles policiales... se te encoge el alma".

El facultativo enfatizó en que está tranquilo por las decisiones tomadas: "Tengo la conciencia tranquila. Tiendo a responsabilizarme mucho sobre las decisiones que tomo. Las que tomamos, con la información que teníamos, fueron las que en principio había que tomar. Alguna se podía haber tomado antes y de forma más drástica, otras más tarde... se tiene que valorar y ya estamos haciendo evaluaciones internas y externas con algunas instituciones con la OMS".

Asimismo, subrayó que "lo que hemos hecho, lo hemos hecho sabiendo que íbamos a salvar vidas. No sé lo que hubiera pasado en caso de hacer otra cosa. Pero con lo que hemos hecho ha habido mucha gente que no se ha muerto, pero ha habido otros que sí se han muerto, y cada uno de ellos pesa".

Para Simón, "esto va a dejar poso en la gente, no sé si grande o pequeño. Pero este es el inicio de un gran cambio"

Comisión de investigación

Cuestionado acerca de una posible comisión de investigación, dijo que "es normal que se pida. Las cosas se han hecho, desde mi punto de vista, suficientemente bien. Siempre con cosas por mejorar. Incluso aunque hubiera ido todo aparentemente bien, nos hubiéramos planteado qué era mejorable. En nuestro mundo es permanente el querer hacer las cosas mejor. A mí me ha tocado un papel más protagonista, pero detrás existen grandes profesionales, que se han dejado la piel día tras día y debemos estar orgullosos del trabajo que se ha hecho".

"¿Si se podían haber hecho las cosas de otra manera? No lo sé. Las decisiones vienen dadas por las circunstancias del momento y no era fácil tomar decisiones diferentes a las que hemos tomado. Se pudo haber hecho de otra forma, pero no hubiera sido fácil encontrar decisiones diferentes", añadió.

"Cuando las cosas pasan, siempre pueden existir otras decisiones. No sé si mejores o peores. Nosotros sabemos lo que detectamos. Por el estudio de seroprevalencia, sabemos que se contagió alrededor del 5% de la población, algo más de 2,3 millones de habitantes. Detectamos los casos más graves".

El caso de Alemania

La situación en Alemania "nos ha llamado la atención a todos. Probablemente, detectan más y ellos tenían más acceso a pruebas diagnósticas. No sabemos lo que hicieron ellos bien ni cuando hablamos con ellos. La forma de relacionarse allí es diferente y la relación entre las personas más frágiles y el resto es diferente".

Lo que habrá que cambiar

Acerca de un cambio de hábitos, Simón comentó que "no hay problema en que nos relacionemos parecido, aunque con un poco más de distancia. Nuestros mayores también necesitan relacionarse y salir. Los mayores no deben tener miedo, tienen que ser prudentes, y lo están siendo. Para un abuelo abrazar a su nieto, debe ser la mayor satisfacción, pero se están controlando".

"Se puede ir a un restaurante cumpliendo una serie de normas. No se ha acabado la vida, hay que modificarla durante un tiempo, pero no se ha acabado. El impacto económico ha sido enorme, pero no ha habido alternativa con una pandemia de este estilo. Ha sido así en todos los países y nos duele", recalcó.

Los negacionistas

Uno de los aspectos que más molestó al epidemiólogo fue el de los negacionistas: "En mi campo de trabajo, son peligrosos para la vida de las personas. Nos enfrentamos a estos grupos y me molestan. Es irracional que en un mundo como el nuestro puedo entender que una persona no quiera tomar un tratamiento, pero de ahí a negar lo evidente y demostrado científicamente, está muy cerca de mentir, y a mí eso me molesta".

Así, para el director del CCAES, "una vacuna da un beneficio social e individual. La garantía de calidad y seguridad que se les exige a todas las vacunas es extrema. No se va a poner ninguna que pueda suponer un riesgo para la salud. Las vacunas, desde el punto de vista sanitario, son probablemente lo mejor que le ha pasado a este mundo desde que es mundo. Ha saltado miles y miles de vidas. Hemos conseguido erradicar vacunas. Cuando llegue la vacuna, tenemos que vacunarnos".

La vida política

Descartó por completo dedicarse a la política: "No es mi mundo. Quizá hablo mucho o soy poco práctico. Nadie me da ninguna directriz sobre lo que tengo que decir. Nadie ha tratado de controlar el trabajo que hacemos. En el ministerio hay un gabinete de prensa que más se está hablando en los medios de comunicación".

"Me han llamado algunos políticos para darme apoyo y me han llamado otros para decirme que tuviera cuidado y me apartara un poco. Era gente que me tiene cariño y saben que estas cosas acaban desgastando. Es por un tema de visibilidad, porque yo trabajo para el Estado".