¿Los ERTE pueden consumir tiempo de paro?
La negociación entre Gobierno, patronal y sindicatos dirime esta cuestión de cara a la prolongación de los ERTE más allá de finales de mes.
Se encuentra atascada la negociación a tres bandas que está llevando a cabo el Ministerio de Trabajo, los sindicatos y la patronal para prolongar los ERTE más allá del 30 de septiembre. Unas de las fricciones era la propuesta del Gobierno de eliminar el “contador a cero”, es decir, que a partir de octubre se les restara a los trabajadores el período de tiempo que estuvieran en ERTE de cara a recibir futuras prestaciones por desempleo.
Sin embargo, según informa El Correo, el Gobierno ha cedido en esta propuesta como pedían los sindicatos y no será hasta enero, como mínimo, cuando se vuelva a negociar esta circunstancia. Aún así, esto no ha sido suficiente como para desencallar las negociaciones y, ante la falta de previsión de más reuniones esta semana, el acuerdo se deberá producir con menos de diez días de antelación para la fecha límite.
A pesar de que, en teoría, no está consumiendo tiempo de paro, algunos trabajadores que han salido del ERTE han alertado de lo contrario, según informa El Confidencial Digital. Según este periódico, Trabajo ha reconocido que es así y que el “contador a cero” no opera hasta que el trabajador es despedido por la empresa y solicita una prestación.
Puntos clave de la negociación
Según la información de El Correo, el Gobierno ya habría incluido la cláusula que protegería al trabajador de ser despedido por un tiempo de seis meses, aunque el tiempo comienza a contar desde que las empresas recuperen al primer empleado, por lo que en poco tiempo se podrían comenzar a dar despedidos.
Los escollos para el acuerdo se encuentran en dos puntos: limitar el ERTE por sectores y mantener el actual esquema de exoneración que bonifica también las cotizaciones de los trabajadores recuperados, algo a lo que, según esta información, se niega el Ministerio de Seguridad Social.
A finales del mes de agosto, había 700.000 personas en situación de ERTE, lo que representa un cuarto de las que hubo en los peores momentos de la pandemia en el mes de abril. La situación podría agravarse con los nuevos rebrotes.