El coronavirus SARS-CoV-2 tiene varias formas de propagarse, siendo los aerosoles una los aerosoles una de las principales vías. Según José Luis Jiménez, profesor de química en la Universidad de Colorado, "cuanto más cerca se esté de alguien que exhale aerosoles portadores de virus, más probabilidades tendrá de respirar una cantidad de virus suficiente para que se produzca el contagio".

De esa forma, a través de aerosoles, se habría producido el contagio de 24 personas en un autobús en China, en un viaje de menos de dos horas de duración. La revista especializada JAMA informó de este supercontagiador en la ruta Ningo-Wuhan, precisamente el origen de la pandemia del coronavirus.

En una hora y cuarenta minutos de viaje el sistema de ventilación del vehículo hizo estragos entre los viajeros, con indiferencia de que estuvieran situados por delante o por detrás del supercontagiador. Según el estudio, el hecho clave que que ninguno de los pasajeros llevara mascarilla. Scott Weisenberg, director de medicina de viajes en el NYU Langone, calificó de "preocupante" lo sucedido.

Reconstrucción de lo sucedido

El estudio, dirigido por el investigador en el Departamento de Epidemiología y Bioestadística de la Universidad de Georgia, Ye Shen, muestra cómo un solo infectado puso en peligro al resto de viajeros. El paciente cero era un hombre de 67 años que se encontraba en la fase de mayor facilidad para contagiar, justo antes de presentar los primeros síntomas.

Horas después del viaje comenzó a tener tos, escalofríos y dolor. Días más tarde, varios viajeros dieron positivo en los test. Los datos de los billetes fueron claves para poder identificar y aislar al resto de viajeros del autobús. El estudio desvela que una de las personas situadas al lado del contagiado no contrajo la enfermedad.

Además, el estudio revela otros dos aspectos interesantes: pocas personas que viajaron junto a las ventanas se contagiaron y no todos los viajeros de una misma zona se infectaron. Este nuevo estudio vuelve a poner de manifiesto la importancia de evitar los espacios cerrados en la medida de lo posible, y caso contrario, de ventilarlos de la mejor manera.