El verano atípico a causa del coronavirus en todo el mundo está provocando un gran número de pérdidas en todo el territorio nacional. Cuando otros años las playas y establecimientos hoteleros estaban hasta la bandera, ahora, en pleno agosto, el nivel de ocupación en Baleares apenas llega al 50%.

Unas cifras que se prevé que empeoren tras declarar Alemania zona de riesgo a toda España salvo Canarias. Baleares, de esta forma, perderá gran parte del turismo que suponía la llegada de visitantes germanos. Por ello, el presidente de la Agrupación de Cadenas Hoteleras, Gabriel Llobera, ha anunciado el cierre de las cadenas hoteleras para el próximo domingo 23 de agosto. Se trata de un cierre temporal a la espera de una mejora en la evolución de la pandemia en nuestro país, aunque Llobera se muestra escéptico sobre esta posibilidad.

Oleada de cancelaciones

Tras el anuncio de Alemania, Llobera habla de decisiones inmediatas y "cancelaciones masivas" por parte de turistas alemanes que tenían pensado llegar a las islas en los próximos días.

Lo mismo ha ocurrido en el caso de los touroperadores germanos, que han decidido anular sus programas, y ahora el objetivo es repatriar a los cerca de 30.000 alemanes que se calcula que hay en estos momentos en las islas.

Llobera apunta a la población

El presidente de la Agrupación de Cadenas Hoteleras de Baleares lamenta que esta decisión haya llegado por el comportamiento de "ciertos grupos locales", que no han respetado las medidas y por ello se han incrementado los contagios durante las últimas semanas (890 en los últimos siete días), presentando cifras peores que durante el Estado de Alarma.

Una de las zonas más afectadas será la de Palma, que en julio cerró con la mitad de sus hoteles abiertos y una ocupación del 45,5%. Para agosto se esperaba un leve descenso, pero ahora con esta decisión las cifras serán todavía peores en uno de los años más complicados para el sector turístico.

Corredor seguro

Mientras tanto, el Ejecutivo balear trabaja para establecer un corredor seguro a la mayor brevedad posible, con el fin de salvar la temporada de verano. La idea es trazar un plan como el que se hizo en el pasado mes de junio, cuando más de 10.000 alemanes llegaron a las islas.