Un informe sugiere a España plantear medidas más estrictas
Según el análisis, nuestro país tiene un elevado riesgo de que se descontrolen los contagios debido a la relajación de las medidas para frenar su propagación.
El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) lanzó este lunes una nueva evaluación de la situación de la pandemia de coronavirus en el mundo. El informe refleja que la mayoría de los nuevos casos registrados en los últimos 14 días en la UE y Reino Unido (111.840) se han registrado en España (28.267), Rumanía (15.420), Francia (13.245), Reino Unido (8.743) y Alemania (8.319). Además, establece que la incidencia de contagios por cada 100.000 habitantes está subiendo en los países europeos aunque el informe señala que es más baja que la que había el 9 de abril, en el pico de la epidemia.
En esta línea, el documento recomienda que aquellos países europeos que están volviendo a registrar un crecimiento notable de casos deberían restablecer algunas de las medidas que impusieron al principio para ayudar a frenar la expansión de la COVID-19.
Entre las naciones a las que se dirige el consejo del ECDC se encuentra España, que globalmente aparece como uno de los países con más incidencia acumulada entre el 20 de julio y el 2 de agosto (60 casos por cada 100.000 habitantes), sólo superada por Luxemburgo (209) y Rumanía (79). Además, Aragón y Cataluña, en el mismo periodo, registraron incidencias acumuladas superiores a los 120 casos por 100.000 habitantes. De hecho, en su anterior informe, reflejaba que Aragón era la región con el brote de coronavirus más descontrolado de Europa.
Excesiva relajación
Cuando comenzó la crisis sanitaria, y más duro golpeaba, se implantaron severas medidas restrictivas en gran parte del mundo con las que se consiguió reducir su incidencia de manera considerable. Sin embargo, conforme la situación se estabilizaba, los países fueron suavizando o retirando las medidas para entrar en una “nueva normalidad”. Como consecuencia, “en muchos países europeos se está registrando un reciente aumento de casos de COVID-19”, avisa el ECDC, que ha querido recordar la amenaza que sigue suponiendo la pandemia para todos.
“Aunque en muchos países se están haciendo test a personas asintomáticas o con síntomas leves, lo que ha resultado en un incremento de los positivos detectados, hay un verdadero aumento de casos en varios países como resultado de la relajación de las medidas de distanciamiento social”, recoge el informe. “A medida que las medidas de distanciamiento físico más estrictas se han relajado, las autoridades de salud pública han alentado a los ciudadanos a pasar más tiempo al aire libre, dado que se sabe que hay mayor riesgo de transmisión en ambientes interiores que en exteriores”, añade.
En el caso de España, el organismo europeo explica que, con la reducción de las restricciones, nuestro país ha permitido “múltiples actividades al aire libre, con la reapertura de terrazas en bares y restaurantes, y antes de la reapertura de cines u otras actividades bajo techo”. Esto ha llevado a numerosos brotes asociados a las actividades señaladas en Cataluña y en gran parte de las regiones españolas, sobre todo las que implican a personas jóvenes.
Una situación que explica por qué la mayoría de focos surgidos en España pertenezcan a los ámbitos social y de ocio nocturno, así como por qué numerosos países europeos desaconsejen viajar a España, que se ha convertido en una importante zona de riesgo.
Rastreo efectivo
Además de las medidas recomendadas, el documento subraya la importancia de realizar una correcta detección y rastreo de los casos porque “los test a gran escala, acompañados por el aislamiento de los casos y un amplio rastreo de contagios es clave para controlar la transmisión y es la base para una vigilancia efectiva así como una adecuada respuesta de salud pública a la Covid-19”. De esta forma, aconseja realizar pruebas masivas como las que llevó a cabo Cataluña en varias ciudades, así como otras regiones de España.
Según concluye el informe, la existencia de sistemas de vigilancia para detectar más casos asintomáticos, de medidas sanitarias, materiales, pruebas y rastreo, hace la previsión de cara al futuro sea alentadora, ya que refleja que Europa está mejor preparada para prevenir y controlar los brotes que cuando comenzó la crisis sanitaria.