Las informaciones sobre los 65 millones de euros que presuntamente recibió Juan Carlos I en posibles comisiones por las obras del AVE a La Meca y otros escándalos, han provocado que finalmente el Rey Emérito haya decidido marcharse de España tras "una decisión muy meditada".

La primera medida que tomó la Casa Real tras conocerse estas informaciones sobre los activos que Juan Carlos I tenía en bancos en el extranjero fue la renuncia de Felipe VI a la parte de la herencia que le correspondería por parte de su padre, al tiempo que reducían la aportación de la Casa Real a la figura de Juan Carlos I.

Pero en su momento y viendo lo que venía, la Casa Real fue más allá y como informó el medio Moncloa.com, que ya reveló varios de los audios del excomisario José Manuel Villarejo, la institución preparaba un posible exilio del rey emérito si la situación se complicaba. Algo que ha sucedido, una vez se multiplicaba la presión sobre Juan Carlos I.

El medio señaló una serie de varios destinos que podrían acoger al monarca. Dijo Sanxenxo, pero ya se sabe que irá fuera de España.

Así que como destinos internacionales, se baraja la República Dominicana (aunque este medio cree que es difícil que Juan Carlos I se refugie allí) pasando por otros países europeos como Francia, Países Bajos o Portugal, donde vivió en su juventud (en Estoril).

Entre estos destinos europeos aparece Suiza, el país donde reside su hija Cristina desde que estalló el Caso Noos por el que su marido, Iñaki Urdangarín, se encuentra en prisión. De manera oficial, el destino se desconoce, pero Juan Carlos I ya no estará en el Palacio de La Zarzuela, donde vivió casi 60 años.