¿Es obligatorio llevar mascarilla cuando se va en bici o patinete eléctrico?
El uso de la mascarilla no es obligatorio cuando se está realizando alguna actividad física. Casi todo el país ha decretado el uso de este elemento de forma obligatoria.
Tras dejar atrás el estado de alarma y con la llegada de la nueva normalidad entramos en una fase de convivencia con el coronavirus en la que debemos seguir una serie de recomendaciones para evitar los contagios. Tres elementos clave con los que combatir al coronavirus: distancia de seguridad, lavado de manos y uso de la mascarilla.
Este último aspecto ha pasado a ser obligatorio en casi todo el país (Madrid y Canarias son las excepciones), independientemente de que se pueda guardar la distancia de seguridad con otras personas en la vía pública. Entre las excepciones para no usarla están el hecho de realizar deporte o en caso de gente con problemas respiratorios.
Transporte en bicicleta o patinete eléctrico
El uso de las bicicletas o los cada vez más usados patinetes eléctricos se presentan como una buena opción de movilidad por la ciudad con el fin de evitar las aglomeraciones de gente en el transporte público. Sin embargo, pese a ser un medio de transporte de uso individual, el empleo de la mascarilla también es obligatorio en aquellas comunidades que han decretado la obligatoriedad de este nuevo complemento que no debemos olvidar al salir de casa.
La única excepción a esta norma es la de estar realizando deporte en alguno de estos vehículos, por lo que quedaría limitado el uso de la bicicleta en carretera o en la montaña. Así pues, desplazarse o pasear con la bicicleta o un patinete eléctrico por la ciudad no estará considerado como deporte, por lo que el uso de la mascarilla es obligatorio. El hecho de no llevarla podría suponer una multa de 100€ en adelante.
Crecimiento de los rebrotes
El aumento de nuevos brotes en las últimas semanas ha hecho que en prácticamente todas las comunidades se haya decretado el uso obligatorio de la mascarilla. En la actualidad hay más de 186 brotes en toda España, siendo los más preocupantes los de Aragón y Cataluña.
También se han tomado otras medidas, como por ejemplo en Galicia, que ha decidido poner fin al botellón, con el objetivo de limitar las grandes aglomeraciones de gente en la calle.