Uno de los rebrotes más peligrosos en España es el que se originó en Lleida. Debido a eso, las autoridades catalanas decretaron el confinamiento domiciliario de sus habitantes a partir de esta noche. Quim Torra, President de la Generalitat, ha visto inevitable tomar esta medida para intentar que no se propague más la enfermedad.

Pero esas medidas intentaron ser impedidas por los habitantes, que no quieren volver a encerrarse en sus viviendas por las consecuencias económicas que acarrea esta decisión, puesto que sólo podrán salir para realizar actividades básicas. Debido a ese clima de tensión, un equipo de Cuatro al Día ha sido agredido cuando se encontraban allí realizando un reportaje acerca del aislamiento ordenado.

Agredidos con una silla

Rocío Cano, reportera del programa, relataba que "sin darnos ningún motivo ni explicación, nos han tirado una silla y a mi cámara le han dado en la cara, donde tiene una herida, y también en el pecho le han dado un golpe en la cara. Yo he podido alejarme pero eso es lo que ha ocurrido. Nos recriminaban que por qué estábamos grabando aquí en Lleida".

Misma gravedad que en marzo

Uno de los motivos que ha llevado a imponer el confinamiento en Lleida se debe a la gravedad de los enfermos. José Luis Morales-Rull, coordinador de las plantas destinadas a coronavirus en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, aseguró que los pacientes que ingresan con la enfermedad están tan graves como en marzo, por lo que la COVID-19 sigue igual de activa y agresiva.

Restricciones del Govern

Después de los vaivenes jurídicos por la aprobación autonómica y el posterior veto judicial, finalmente el Ejecutivo catalán ha aprobado un paquete de medidas para acabar con los brotes en Lleida, donde hay ya más de 1.600 infectados y una veintena de focos activos detectados.