La nueva normalidad tras el confinamiento ha traído, además de una nueva vida en la que tendremos que acostumbrarnos a las mascarillas durante unos meses, algunos pequeños rebrotes repartidos por todo el país. En total, ha día de hoy, se han registrado unos 70 de mayor o menor incidencia, siendo el de la comarca del Segrià de los que más preocupa al Ministerio de Sanidad.

Todas las comunidades, salvo Asturias y La Rioja, han confirmado al menos un rebrote de coronavirus. El aumento de la movilidad, el turismo y algunos comportamientos incorrectos por parte de la población hacen que, actualmente, más de 200.000 personas estén de nuevo con limitaciones. Sin embargo, en esta nueva normalidad no es el Gobierno el encargado de tomar las decisiones, sino que son las correspondientes comunidades autónomas las que deciden qué hacer. Unas decisiones variadas según la comunidad y la gravedad del rebrote.

Confinamiento en Lleida y Lugo

La Generalitat, viendo la evolución de los rebrotes, tomó la decisión de volver a confinar a la población de la zona del Segrià (Lleida) una medida que afecta a cerca de 210.000 personas tras el cierre perimetral de la zona. Entre las medidas tomadas, no se permite la entrada y salida de la zona a la población en general, pero sí a los trabajadores, tanto esenciales como no esenciales.

En Lugo, la zona de A Mariña 'cierra' este lunes 6 de julio tras el rebrote localizado en varios municipios, que ya han dejado más de cien contagios. Un confinamiento que durará por los menos cinco días, en los que se limita la entrada o salida de la comarca salvo por causa justificada y se reducen los aforos máximos en restaurantes, playas y demás.

Vuelta a la fase 2 en Aragón

Fue una de las primeras duras decisiones tomadas tras la llegada de la nueva normalidad. Las comarcas de La Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca en Huesca, y de Bajo Aragón-Caspe en Zaragoza, volvían a la fase dos apenas unos días después de levantarse el estado de alarma.

Edificios en cuarentena en Santander y Albacete

Otra de las medidas tomadas por las consejerías de Sanidad de Cantabria y Castilla-La Mancha ha sido la de poner en cuarentena los edificios en los que se localizaron dos brotes de COVID-19. El de Santander fue el primero confirmado en Cantabria (27 de junio) y afectaba en un primer momento a 13 personas, por lo que se tomó la decisión de poner el bloque en cuarentena durante diez días.

Mientras, el de Albacete se detectó este pasado fin de semana y afecta a siete personas, dos ellas con necesidad de ser ingresadas. Esto hizo que la Dirección de Salud Pública de Castilla-La Mancha tomara la decisión para el estudio y vigilancia del brote.

Sin brotes en Andalucía durante el fin de semana

Es la comunidad con más brotes de España, con un total de 13, pero este fin de semana no ha registrado ninguno nuevo. En su caso, al no ser especialmente numerosos en casos, no se ha tomado ninguna decisión general salvo la propia para los afectados. Siete están en fase de control y seis todavía bajo investigación.