La Policía aumenta la vigilancia contra las estafas en las ofertas veraniegas
Las autoridades advierten contra los anuncios falsos de alojamientos vacacionales después de que la detención de una banda que estafó 250.000 euros en ello.
La Policía Nacional ha anunciado que va a reforzar el patrullaje en la red para detectar ofertas de viviendas veraniegas que son realmente estafas después de que se haya desarticulado en Alicante una red criminal que actuaba en toda España y que había conseguido unos 250.000 € con anuncios falsos de alquileres vacacionales.
Esta banda captaba a sus víctimas con estos anuncios, y conseguía beneficios del cobro de las reservas y a partir de tarjetas bancarias prepago que obtenían con la documentación con la que suplantaban las identidades de las personas interesadas en la oferta. La operación policial tiene como objetivo proteger a un sector sensible en un verano particularmente difícil.
Varias unidades de la Policía formarán parte de este plan de ciberpatrullaje en la red. Una de ellas, la Unidad Central de Ciberdelincuencia, ha ofrecido una serie de recomendaciones clave para tener en cuenta, como poner especial atención en las ofertas demasiado atractivas y con precios muy inferiores a los habituales, comprobar las fechas de publicación de los anuncios y cuánto duran y tener cuidado en los pagos por adelantado.
Es importante también tener en cuenta que la excesiva complicación en las transacciones suele indicar que se trata de una medida adoptada por los delincuentes para dificultar su localización, y hay que comprobar si el inmueble existe. Finalmente, y como resumen de todas sus sugerencias, las autoridades dan un argumento claro: si algo es gratis o muy atractivo, es probable que el producto seamos nosotros mismos.
Aproximadamente 100 estafados por la banda
Aproximadamente 100 personas en toda España han sido víctimas de esta banda, en la que fueron detenidas cinco personas en Alicante. El procedimiento se hacía mediante ofertas de arrendamiento en viviendas turísticas colocadas en webs especializadas. Posteriormente, se contactaba con las personas, a las que se pedía una copia de su DNI y un dinero para la reserva del inmueble, cantidad que era posteriormente estafada.
Con la copia de los documentos de identidad, los delincuentes pedían tarjetas prepago, que se pueden solicitar online y que no requieren que los que las solicitan se personen para abrirlas, para poder tener un lugar en el que recibir dinero sin tener que hacer uso de sus verdaderos nombres. Esto dificultaba enormemente la identificación de los estafadores.