Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), compareció en rueda de prensa para valorar los datos de contagiados y muertes en nuestro país.

Para empezar, y apoyado en una serie de gráficas, quiso explicar cómo se toman los datos: "La epidemia empezó a observarse a finales de febrero y fue aumentando hasta mediados de abril y a partir de ahí fue bajando. Seguimos con una tendencia descendente. Ahora nos interesa encontrar casos leves y asintomáticos".

"Detectamos 10.000 casos sospechosos al día. De 55.000 a 60.000 casos sospechosos semanales, a los que se les hace prueba alrededor al 90%, al menos una PCR. Las cifras son descendentes, seguimos con una tendencia más suave, porque estamos detectando muchísimos casos, pero descendentes".

Por ello, "tenemos que tener cuidado a la hora de exponer lo que es interpretable y lo que no, por eso se ha podido generar confusión en algunos momentos con respecto a los datos".

Brote en el País Vasco

Respecto al foco surgido en el País Vasco, declaró que "todavía no está controlado, pero aparentemente va bien. No tengo todavía detalles del origen del brote, pero es cierto que en los hospitales es donde más riesgo hay. Hasta que no tengamos un informe, no sería sensato que diera ninguna hipótesis".

Cuestionado acerca de establecer algunas limitaciones en la movilidad por este motivo, Simón aseguró que "las opciones que se están barajando para reducir riesgos ponen encima de la mesa que tenemos un sistema sanitario prudente. Sólo puedo apoyar en esta situación, es mejor ser prudentes que temerarios, no podemos arriesgarnos a volver a lo que hemos sufrido en marzo y abril. Los brotes actuales están bien delimitados pero debemos seguir teniendo cuidado".

Casos importados

Simón también cuantificó los casos procedentes de otros países: "Son 104, con fecha de inicio de síntomas desde el 11 de mayo. Provienen fundamentalmente de zonas con epidemias activas con un nivel de transmisión importante, principalmente de América Latina y Estados Unidos. Entre el 10 y 12% de los contagios detectados desde esa fecha son casos importados".

Así que quiso apelar a la responsabilidad de los turistas que ingresan en nuestro país: "La cuarentena es una medida que se aplica bajo la responsabilidad de los viajeros que entran en España. No llamamos al 100% para ver si la cumplen, pero sí en un porcentaje muy alto. El seguimiento se hace a través del CCAES, Sanidad, Exteriores y Comunidades de forma aleatoria. Estamos detectando todos los contactos de estos casos".

Cambios en los datos de la web

Respecto a los cambios en los datos de la web de Sanidad con presencia de contagios desde el 1 de enero, aclaró que "esta base es del Instituto Carlos III y hay que valorarlo con cuidado. Tienen que definir los diferentes tipos de la serie para interpretarlos de forma correcta. Todavía no hemos cerrado la actualización de la serie. Los datos del 1 de enero pueden ser un error o no, se está tratando de verificar".

Debido a ello, "a la hora de introducir los datos en las fichas de los pacientes a veces se cometen errores. Estamos tratando de verificar los que aparecen en enero. Los datos a veces son imperfectos por eso hay que tener cuidado con las interpretaciones. Hemos tenido muchos casos y corregir las series no es fácil, es probable que desaparezcan los casos de enero".

Final del estado de alarma

El director del CCAES también se refirió a la finalización del estado de alarma el próximo 21 de junio: "Cuando se acabe, las reglas del juego son diferentes. En cuanto a la movilidad entre comunidades autónomas no depende de una sola, tienen que ponerse de acuerdo y negociarlo. El ministerio sigue pudiendo hacer propuestas. Habrá herramientas para tomar las decisiones técnica, social y económicamente más correctas".

Botellones

Por último, Simón también fue preguntado por los botellones que congregan a multitud de jóvenes y que rompen las reglas impuestas: "Sanidad actúa desde hace mucho tiempo tratando de controlar el consumo de alcohol. Esto se tiene que reforzar y los medios de comunicación tienen que ayudar a concienciar. Lo que Sanidad tiene que hacer en este momento son recomendaciones de qué tipo de reuniones no se pueden hacer, luego otros deben controlar esto. Los jóvenes deben pensar que no deben poner en riesgo a sus mayores".