CORONAVIRUS

La Policía intervino en 342 fiestas y 76 botellones durante este fin de semana en Madrid

Los agentes municipales de la capital española interpusieron 1.180 propuestas de sanción el sábado y otras 1.292 actas el domingo.

La Policía intervino en 342 fiestas y 76 botellones durante este fin de semana en Madrid
Emilio Naranjo EFE

76 botellones y 342 fiestas ruidosas. Ese fue el balance de actuación que tuvo la Policía Municipal de Madrid desde la noche del viernes hasta la del domingo incluida. Debido a esto, los agentes interpusieron 1.180 multas el sábado y otras 1.292 al día siguiente, y en ninguna de las jornadas se registraron detenciones.

La Policía recibió un total de 886 llamadas con quejas vecinales por fiestas en casas, de las cuales constató 342. Por ello, se multó a quienes incumplían las leyes sobre contaminación acústica. Además, se propuso una sanción para aquellas personas que estaban en los domicilios sin ser residentes de los mismos.

Botellones

Respecto a los botellones, se comprobaron 76 reuniones de personas en las calles para beber alcohol tras acumular 201 solicitudes telefónicas por parte de los ciudadanos. En este caso, los participantes han recibido una sanción de 900 euros debido a la Ley Antibotellón y por infringir el estado de alarma.

Anteriores intervenciones

Pese a estar inmersos en una situación excepcional como la actual, no se trata de la primera vez que la Policía de Madrid se ve obligada a actuar por estos motivos. En el pasado puente de San Isidro, se detectaron 13 botellones y 225 fiestas en domicilios después de recibir 709 avisos entre ambos motivos.

Más significativo aún fue lo ocurrido durante el mes de abril, en pleno confinamiento total. Se elevaron un total de 477 multas por consumir alcohol en la calle, y 3 de ellas fueron para menores de edad.

Restaurante sin permiso

En el distrito de Usera, los agentes levantaron la terraza de un restaurante chino que funcionaba con normalidad. Había dos clientes comiendo y bebiendo en ese momento, aunque apenas se inmutaron ante la presencia policial. Además de incumplir el decreto del estado de alarma, el local presentaba graves deficiencias sanitarias.