CORONAVIRUS

Los permisos de conducir caducados valdrán hasta 60 días después del estado de alarma

Así lo ha recordado hoy la DGT tras anunciar la apertura el próximo lunes 11 de mayo de la mayoría de los centros de reconocimiento de conductores.

Los permisos de conducir caducados valdrán hasta 60 días después del estado de alarma
Joaquin Corchero Europa Press

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha recordado que los permisos de conducción caducados durante el estado de alarma mantienen su vigencia hasta 60 días después de finalizar dicha situación excepcional.

Así lo ha manifestado hoy el organismo a través de un comunicado en el que también se ha anunciado la apertura el próximo lunes 11 de mayo de la mayoría de los centros de reconocimiento de conductores.

“La apertura de estos centros, manteniendo todas las medidas sanitarias requeridas para dar seguridad y poder prestar el servicio adecuado a los ciudadanos y a los trabajadores de dichos centros, es un primer paso hacia la nueva normalidad”, ha manifestado la subdirectora adjunta de Formación y Educación Vial de la DGT, María José Aparicio.

Suspendida la atención al público

La renovación de este permiso puede realizarse en los centros de reconocimiento sin necesidad de que el interesado se tenga que desplazar hasta la Jefatura Provincial de Tráfico, puesto que su servicio de atención al público aún está suspendido por el estado de alarma.

Tráfico también ha recordado que la suspensión de los plazos administrativos también alcanza a la validez de 90 días de los informes médicos que no se hubieran incorporado a un expediente para la obtención o prórroga de vigencia de una autorización administrativa para conducir, la cual se verá incrementada por el tiempo que permanezca vigente el estado de alarma.

Uso de mascarilla

Si va a viajar en coche una única persona, no es obligatorio la utilización de la mascarilla, puesto que el propio automóvil protege de posibles contactos con otros ciudadanos. Pero sí debe ser usada cuando en el vehículo se va acompañado de otra persona con la que no se convive.