El Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), en coordinación con la Secretaría de Estado de Turismo, ha encargado la elaboración de un informe científico que realizará el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para determinar las medidas que se tendrán que tomar en el ámbito de playas y piscinas en España este verano.

Por el momento, no existe ninguna evidencia científica que explique si el coronavirus se puede transmitir a través del agua de las piscinas, del mar, o incluso de la arena de la playa. Algunos expertos estiman que el cloro y la sal lo matan, pero de momento no existen pruebas que lo garanticen.

Miguel Mirones, presidente del ICTE, confirmó en El Confidencial que "le trasladamos la necesidad y nuestra preocupación a la Secretaría de Estado de Turismo y en coordinación con ella hemos encargado al CSIC un estudio para saber si el coronavirus puede trasmitirse a través de la arena de la playa, el agua del mar o de las piscinas”, explica Mirones.

Además, Mirones expuso la necesidad de seguir unas reglas en caso de posible infección: “Por poner un ejemplo, si el virus se contagiase a través de la arena de playa, habría que diseñar protocolos y ver cómo se desinfecta la zona que haya sido ocupada”.

Validación de Sanidad

Para despejar la incertidumbre actual, el objetivo es que a lo largo de estos días se concluyan los protocolos realizados para su posterior validación por parte del Ministerio de Sanidad. Hasta que no cuenten con la aprobación de las autoridades sanitarias, los empresarios y gestores de recursos turísticos no podrán especificar los servicios ofertados este verano.

Preocupación

España es uno de los países más turísticos del mundo. Por eso, los empresarios de los hoteles o balnearios tienen la necesidad de saber si pueden añadir para sus clientes el uso de la piscina en su propuesta vacacional.