La crisis sanitaria dejará tocada a muchas empresas. Por eso, éstas valoran y estudian cómo podrán justificar nuevos ERTE sin la limitación del estado de alarma, impuesta desde el principio por el Ministerio de Trabajo como fecha final de estos expedientes.

Una vez termine la causa de fuerza mayor provocada por la COVID-19, las empresas podrán acogerse a hacer un nuevo expediente de regulación temporal de empleo, aunque esta vez será por las causas conocidas con el acrónimo de ETOP: económicas, técnicas, organizativas o de producción.

Por ello, este nuevo ERTE puede venir motivado por una o varias de estas cuatro justificaciones, que puede propiciar la decisión de reducir la jornada o suspender temporalmente la actividad del trabajador.

La temporalidad del mismo podrá durar lo que permanezca la realidad que impulsa el expediente. Por ello, y al no estar dicha alternativa supeditada a las posibles prórrogas del estado de alarma, puede dar más margen de actuación a la compañía mientras se vea afectada por las causas ETOP alegadas.

Diferente al provocado por la COVID-19

Una de las grandes diferencias respecto al ERTE de causa mayor por el coronavirus es que la empresa que se acoja al expediente debe pagar la cuota empresarial de la Seguridad Social de los trabajadores incluidos en el mismo. En cuanto al empleado, consumirá el paro acumulado que tenga.

Contemplado por el Gobierno

Pedro Sánchez, tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, reconoció que están estudiando la posibilidad de extender estos expedientes más allá del estado de alarma, cuya finalización actual está fijada para el próximo 9 de mayo.

Petición de Madrid

La Comunidad de Madrid ha reclamado al Ejecutivo que prorrogue estos mecanismos automáticamente cuando acabe el estado de alarma. El objetivo, señalan desde el Ejecutivo regional, es que se puedan mantener las prestaciones y evitar la destrucción masiva del empleo.