España ha adquirido cinco millones de test rápidos para detectar el coronavirus en el mercado internacional y el primero ya ha llegado a la Península para ser repartido este lunes entre las distintas regiones del país. Madrid, Cataluña y Andalucía, las comunidades más pobladas y algunas de las más afectadas por la epidemia, serán las que más cantidad reciban.

La eficacia de estas nuevas pruebas es diferente en función de si el receptor está comenzado a tener síntomas o lleva varias semanas infectado. En el primero de los casos, la eficacia sería del 64% y en el segundo llegaría hasta el 80%. 

La nueva estrategia del Gobierno de Pedro Sánchez ahora que parece que la curva se empieza a aplanar y entramos en una fase distinta del brote, es la realización de test de forma masiva, según informa este lunes El País. El objetivo, varios colectivos y trabajadores de actividades esenciales que podrían ser portadores asintomáticos y estar diseminando el patógeno mientras cumplen con su labor: sanitarios, empleados de residencias de ancianos, policías, transportistas, personal de la cadena de alimentación... 

Por otro lado, Sánchez ha pedido a todas las comunidades autónomas que le envíen un listado de infraestructuras reutilizables como centros de aislamiento para ubicar allí a todos los casos que den positivo pero no presenten un grado de gravedad suficiente como para necesitar hospitalización.