Boris Johnson enviará una carta personal a los 30 millones de ciudadanos británicos para pedirles que se queden en casa porque la crisis del coronavirus se va a agravar. “Sabemos que las cosas van a empeorar antes de ir a mejor. Es importante para mí ser sincero”, relata.

El primer ministro del Reino Unido informa a la población de que el Gobierno está haciendo los “preparativos correctos” para salvaguardar al máximo la vida de los ciudadanos. “Cuanto más sigamos las reglas, menos vidas se perderán y antes se podrá volver a la normalidad”, cuenta en la carta.

El presidente advierte de un posible colapso sanitario si los contagios se siguen incrementando a este ritmo: “Si demasiadas personas se sienten mal al mismo tiempo, el Servicio Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés) no podrá hacer frente. Esto costará vidas. Debemos frenar la propagación de la enfermedad y reducir la cantidad de personas que necesitan tratamiento hospitalario para salvar tantas vidas como sea posible”.

Reino Unido superó este sábado los 1.000 fallecidos y ya suma más de 17.000 contagiados por coronavirus. Por eso, Johnson pide a sus ciudadanos que se confinen en sus domicilios: “En este momento de emergencia nacional, le insto, por favor, que se quede en casa, proteja el NHS y salve vidas”, solicita encarecidamente el presidente británico.

Medidas restrictivas en el Reino Unido

Boris Johnson reconoció esta semana que se equivocó al aplazar la imposición de medidas de confinamiento para detener la propagación del virus. En un primer momento, se optó por no confinar a la población confiando en que la sociedad se inmunizase en el proceso, pero después de que aumentara exponencialmente el número de contagiados y de fallecidos, el Gobierno impuso una cuarentena para evitar el avance del virus que se revisará dentro en 21 días.

Tras esta medida, los ciudadanos sólo podrán abandonar sus hogares para comprar suministros básicos, atender necesidades médicas, acudir al trabajo si éste no se puede hacer desde casa y realizar una vez al día ejercicio, única restricción diferentes a las impuestas por otros países como España o Italia.

Después de decretar el confinamiento, Boris Johnson anunció este viernes que ha dado positivo por coronavirus. El presidente, de 55 años, reconoció tener fiebre y tos persistente, claros síntomas que indican haber contraído el virus. Por eso, permanece confinado en su domicilio. “Ahora estoy en cuarentena, pero continuaré al frente del gobierno por videoconferencia mientras luchamos contra este virus", informaba tras revelar que estaba contagiado.