La provincia china de Hubei saldrá mañana miércoles de una cuarentena que ha durado dos meses, y que dará pie a que cerca de 70 millones de personas salgan por fin de sus casas y del confinamiento. Wuhan, su capital, permanecerá aún en cuarentena hasta el 8 de abril debido a que fue donde se produjeron los primeros casos de la pandemia.

La Comisión Nacional de Sanidad ha informado a la población de que no se ha detectado ningún caso de coronavirus desde el miércoles pasado, aunque sí que se dio el caso hace unos días de un médico que se encontraba ayudando a los enfermos en los cuidados del hospital.

La salida de la cuarentena no significa que todos puedan salir, y así lo han determinado las autoridades locales. Primero, podrán salir aquellas personas que demuestren estar sanas, y después de haber comprobado mediante una aplicación del móvil que no se ha encontrado en ningún foco de contagio o zona de riesgo. En la aplicación, un código QR de color verde indica que no corre peligro por salir y que cumple con los requisitos; mientras que, si el código es de color amarillo o rojo, no deberá salir al no cumplir con todos los requisitos de la medida.

La enseñanza seguirá siendo virtual

En la provincia de Hubei, las escuelas continuarán estando cerradas para no correr el riesgo de nuevos contagios o de producirse una segunda ola del COVID-19. Ante ese riesgo, las autoridades han señalado que, de momento, los colegios, institutos y universidades permanecerán cerradas como hasta el momento.

Esta medida no es aplicable en todo el país, pues en otras 24 provincias del gigante asiático, sí que están impartiendo clases ya, pero esto se debe a que el primer foco de contagio fue en la provincia de Hubei.

Ahora bien, desde China avisan de que en muchas provincias se van a realizar controles severos como se están produciendo en Pekín, donde pasajeros que llegan desde el exterior se someten en el aeropuerto a una prueba de coronavirus, y que tras ello, deberán estar en cuarentena durante catorcce días desde su llegada al país. Los gastos del viajero correrán a cargo de su propia cuenta.