"La pandemia se está acelerando", es la inquietante alerta lanzada por el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en su rueda de prensa de este lunes. El mandatario explicó el por qué de su afirmación sobre la base de que "pasaron 67 días desde el primer caso que se reportó hasta que se alcanzaron los 1.000 casos, 11 para llegar a los 2.000 casos y se ha tardado solo 4 días en llegar a los 300.000 casos".

A las 20:00 de este lunes había 350.485 personas contagiadas por el coronavirus en el mundo y habían fallecido 15.265. Pese a las preocupantes cifras, que no dejan de crecer, Ghebreyesus mantiene el optimismo. "Podemos cambiar la trayectoria de esta pandemia. No son solo cifras, son personas cuyas vidas y familias se han visto totalmente destrozadas. Y no se puede ganar un partido defendiendo solo, hay que atacar también".

El etíope volvió a pedir a la ciudadanía que cumplan con las recomendaciones de confinamiento, que calificó como "una forma de parar el contagio del virus", pero también reclamó métodos ofensivos en el combate contra él: "Hay que atacar al virus con tácticas agresivas. Hay testar todos los casos sospechosos, cuidar a los confirmados y asegurarnos de la cuarentena de los contaminados". "Es un ejemplo de solidaridad internacional", dijo en referencia a países como China, Rusia o Cuba, que han enviado material y personal sanitario a los países más castigados.