¿Por qué la gripe española recibió ese nombre?
La pandemia que causó estragos entres 1918 y 1920 no tuvo origen en España, pero el terminó se generalizó gracias a las informaciones del corresponsal de The Times en Madrid.
El ser humano ha pasado por múltiples pandemias a lo largo de su historia. Una de las más famosas, y que provocó aún mucho más daño en todo el mundo que el coronavirus, fue la conocida como gripe española. Tuvo su inicio en 1918, concretamente durante los últimos meses de la Primera Guerra Mundial, y fue devastadora hasta su desaparición en 1920. Se calcula que infectó a un tercio de la población del planeta y que murieron entre 20 y 50 millones de personas, aunque hay quien eleva estos números hasta los 100 millones.
Esas cifras son difíciles de cotejar por la censura que imperaba entonces en muchos países. Precisamente por este silencio generalizado y por la tendencia de culpar a países ajenos del origen del virus (no hay que olvidar el contexto de la guerra), esta gripe acabó recibiendo el nombre de la nación en la que más eco se hizo de lo que estaba sucediendo: España. En nuestro país la enfermedad aterrizó en mayo de 1918, después que ya se hubieran registrado casos, que se conozca, en Estados Unidos y en Francia.
La censura en los países en guerra, clave
España era neutral en la contienda mundial y no existía la censura que existía en los países beligerantes. Los informes oficiales no se ocultaban y los periódicos informaban de lo que estaba pasando, a diferencia de lo que sucedía en los lugares en guerra que habían tapado la gravedad del asunto para no desmoralizar a sus tropas y a sus ciudadanos. Aquello provocó de manera involuntaria que finalmente en Francia, Reino Unido y Estados Unidos se bautizase a la enfermedad como gripe española, tras conocer que dos terceras partes de los ciudadanos de Madrid se habían contagiado en apenas tres días, gracias a las informaciones del corresponsal en España de The Times, quien acuñó el término que acabó grabado en la historia.
Esta gripe, que fue causado por un brote de influenza virus A, del subtipo H1N1, fue la primera pandemia global y causó verdaderos estragos. Sólo en España, donde era conocida popularmente como ‘El soldado de Nápoles’ por una canción muy pegadiza que se cantaba en una zarzuela de moda, hubo unas 300.000 personas fallecidas y ocho millones de infectados. La carencia en la época de protocolos como los actuales que frenasen la expansión de la enfermedad fue determinante para que se extendiese sin freno entre todos los sectores de la población. La enfermedad, además, no hacía distinción de ningún tipo entre jóvenes y personas de edad avanzada. Tampoco entre perros ni gatos ni otros tipos de animales. Fue absolutamente letal.