Hace apenas unos días hablamos de la campaña de vacunación de la gripe, clave para evitar pandemias, y que los grupos más vulnerables se vean afectados con problemas serios, niños, enfermos, mayores, embarazadas…

Hoy queremos destacar el centenario de la Gripe Española y cómo las vacunas evitan, y evitarán, una catástrofe similar. Y es que la Organización Mundial de la Salud, OMS, cree que las epidemias anuales de gripe causan entre 3 y 5 millones de casos graves cada año, entre los que se produjeron de 300.000 a 650.000 muertes.

Cifras de afectados por la gripe

En 2017 en España se produjeron cerca 700.000 casos leves de gripe y unos 52.000 casos de hospitalizaciones debidas a este virus, 3.000 de las cuales tuvieron que ser admitidos en UVI.

Este año se conmemora el centenario de la pandemia más mortal de la historia, la Gripe Española, que fue la causa de muerte de más de 50 millones de personas en el mundo.

Cómo tratar el virus ‘influenza’

Lo peor de la gripe es su constante evolución. El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) señala que el virus ‘influenza’ cambia constantemente y lo hace de dos formas.

-la primera de ellas es mediante pequeños cambios genéticos cuando se reproduce. Cuando estas modificaciones son menores, apenas existe diferencia con el original. Sin embargo, varios cambios acumulados pueden dar lugar a virus antigénicamente diferentes, lo que provocaría que el sistema inmunitario del cuerpo no los reconozca y, por tanto, vuelva a enfermar.

-La segunda evolución del virus puede producirse por emergencia desde los animales, principalmente, las aves lo que ocasiona un cambio antigénico brusco, que daría lugar a una variedad completamente nueva del mismo, denominada variante mayor opandémica.

El caso H1N1 de 2009

Las aves fueron las responsables de la grave mutación del año 2009, con el subtipo H1N1 del virus influenza A. El principal problema de la prevención de la gripe para el doctor Raúl Ortiz de Lejarazu, director del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, es que “nadie sabe ni puede anticipar cuándo o dónde aparecerá, ni cuál será el próximo virus pandémico”.

De ahí la importancia de las actualizaciones anuales del calendario de vacunas y de los tratamientos incluidos en él.

“El diagnóstico siempre es necesario y no solo por las mutaciones que sufre el virus de la gripe, también lo es por el ahorro en otras terapias antimicrobianas, necesidad de diagnóstico etiológico y descenso del número de ingresos”, ha añadido la doctora Silvia Rojo Rello, Facultativa Especialista Servicio de Microbiología e Inmunología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid.