CORONAVIRUS

Dos mujeres hacen mascarillas en casa y otras historias de solidaridad

Christian Blasco cuenta en Twitter la historia de su madre y su tía confeccionando mascarillas con una máquina de coser. Las iniciativas solidarias afloran en estas semanas de adversidad.

Dos mujeres hacen mascarillas en casa y otras historias de solidaridad
Twitter: @ChrisBlasco3

La crisis que vive España, con uno de los brotes de coronavirus más graves del mundo, obliga a arrimar el hombro en la medida de lo posible. Los gestos solidarios afloran cada día, como el de dos mujeres que han decidido fabricar mascarillas en su propia casa ante la acuciante necesidad de este tipo de productos que sufre el país. 

La historia la ha contado el hijo de una de ellas, Christian Blasco, que trabaja para el conocido programa de televisión El Chiringuito. En un mensaje en su cuenta de Twitter, Blasco anuncia la decisión de su madre y su tía: "Han montado en casa un taller de mascarillas. Los hospitales les traen el material y ya han venido a recoger más de 100 mascarillas en 48 horas". Y adjunta una foto de la pequeña factoría que han preparado: equipadas con una máquina de coser, se las apañan para dar un servicio esencial. 

"Ojalá sirvan de inspiración para más gente que quiera ayudar", cierra el mensaje Blasco, cuyo tuit ya ha recibido numerosas respuestas de agradecimiento y de gente que le pide instrucciones para poder replicar la iniciativa por su cuenta.

Otras iniciativas

En una situación así todo suma e iniciativas similares han surgido por todo el territorio nacional. Frecuentes están siendo las historias de profesores que se ofrece a dar clases particulares online de forma gratuita a los estudiantes que necesiten refuerzo durante el confinamiento. O las de empresarios, como Abel Matutes y Kike Sarasola, que han puesto hoteles a disposición de lo que haga falta, desde alojar enfermos a dar cobijo a aquellos que no tienen techo.

O las de esos vecinos que se organizan para ayudarse mutuamente, por ejemplo haciendo la compra para los más mayores, cuidando a los hijos de quienes tienen que trabajar o visitando a aquellos que no tienen compañía en momentos tan inciertos.

Ejemplos como los de la comunidad china de Madrid, encabezada por Paco Qiang (aunque él haya repetido estos días que no quiere ser protagonista al tiempo que proclamaba que él y sus compatriotas son "chinos y madrileños"), repartiendo mascarillas y otros productos necesarios importados de su país en bocas de metro, comisarías y hospitales. La adversidad sacando lo mejor de la gente sería un buen resumen.