Mexicano, de 46 años, trabajador incansable, corredor amante de la forma más básica, y actualmente en el top ten de los mejores corredores tras haber marcado un tiempo de 2:28:42 en el Maratón de Boston de 2019. Es Guillermo Piñeda Morales, más conocido como 'Memo'.

The New York Times lo califica como el 'Marie Kondo del Running' por su austeridad, pero en verdad es un amante tradicional del deporte clásico. Se pone las zapatillas, y corre. No se levanta a las 4.30 a.m. por ningún mecanismo para ser más eficaz, sino porque tiene que trabajar. No tiene relojes de última generación, ni se mide el pulso, ni mide las distancias... simplemente se pone las zapatillas, y sale a correr. 

Cómo entrenar sin nada más que las zapatillas

Si Marie Kondo es la persona que nos ha enseñado que nos sobra gran parte de lo que tenemos en casa, y que una buena organización es fundamental para nuestra cabeza, si hablamos de deporte es en la sencillez donde está el éxito. Y Memo lo sabe.

De día, de noche, sin más que un pantalón de deporte antiguo y una camiseta, o jersey cuando hace más frío. Ha aprendido cómo hacer que sus rodillas sufran menos, por lo que entrena en tierra. Le han regalado unos pantalones de compresión y unas medias, con las que entrena para seguir mejorando. 

Porque según va cumpliendo años, corre más rápido. En 1999, corrió un 1:09:40 medio en Staten Island; marcó un tiempo de 2:32:11 en el maratón de la ciudad de Nueva York. En 2015, Memo corrió el maratón de la ciudad de Nueva York en 2:54:49. En 2016 terminó en 2:51:17, y en 2018 lanzó un 2:36:58. En 2019, corrió una media maratón 1:10:50 en Staten Island y 2:28:42 en la maratón, en Boston.

Una frase como lema de vida

"Sólo creo en dos cosas, el trabajo duro y nunca darse por vencido". Su manera de saber si el puslo es el adecuado, es tocarse el cuello. Sin más. Entrena en los parques públicos, no se complica ni gasta dinero en nada más, con el mobiliario que las autoridades han ido aportando para los deportistas, mayores, etc... 

Ni se promociona en redes, ni se da importancia. Sólo corre, aunque tenga un hueco en el top de runners del mundo por rango de edad. "Correr es mi vida, me hace sentir libre", cuenta este mexicano que cruzó la frontera a los 15 años, pasó por la cárcel por no tener papeles, y ahora es un orgulloso ciudadano americano más. El único día libre que suele coger es para correr la Maratón de Nueva York; sus vecinos le animan con un letrero por haber terminado una vez más con una gran marca. Y le hace feliz. A veces se nos olvida que si queremos correr, sólo tenemos que salir a correr. Y si queremos correr más, tenemos que entrenar más.