Si eres aficionado al queso, pero no puedes consumir gluten ni lactosa, y en ocasiones es difícil encontrar uno bueno, estás de enhorabuena. Los quesos suizos con denominación de origen protegida, el sello de calidad AOP, serán tus nuevos mejores amigos.

Las variedades más conocidas en España son Le Gruyère AOP, Emmentaler AOP, Appenzeller, Tête de Moine AOP, L’Etivaz AOP, Sbrinz AOP y Vacherin Fribourgeois AOP. Todos ellos están exentos de gluten y lactosa, no contienen conservantes ni aditivos y son cien por cien naturales, artesanos y tradicionales.

¿Por qué los quesos suizos?

Por su elaboración. Los quesos suizos se elaboran desde hace años de manera artesanal, siguiendo paso a paso antiguas recetas que se han ido transmitiendo de generación en generación y, todas las variedades, se caracterizan por su alto nivel de calidad.

Suiza es referente indiscutible en la cultura quesera mundial. Pero, otra de las principales características de estos alimentos es que son aptos para intolerantes a la lactosa y al gluten y, por tanto, pueden disfrutarlos todos los paladares.

Quesos sin lactosa

En contra de la creencia popular según la cual todos los quesos contienen lactosa porque se elaboran con leche, no es así en el caso de las variedades suizas. El porqué de la ausencia de este tipo de azúcar en estos alimentos lo encontramos en su proceso de elaboración. Y es que en las primeras 24 horas, cuando la lactosa se transforma en ácido láctico y otras sustancias fruto de la acción de las bacterias lácticas.

Quesos sin gluten

Además, también son aptos también para intolerantes al gluten. Y es que la alimentación de sus vacas se basa únicamente en pastos naturales y heno, y en ningún caso se alimentan de cereales u otro tipo de alimentos que pudieran contener gluten.

El hecho de que el ganado paste libremente y se alimente de hierbas y flores de los valles y montañas suizas y la no utilización de aditivos, conservantes o colorantes en la elaboración de los quesos, los convierte en un producto totalmente natural.