Por qué odio los Jumping Jacks, pese a ser tan buen ejercicio
Es uno de los mejores ejercicios a nivel metabólico, y sus beneficios son muchos, pero a la vez es un ejercicio agotador que puedes llegar a odiar.
A la hora de entrenar en casa, si tienes hueco, bastará en algunos casos con tener un pasillo, el mejor lugar para hacer uno de los ejercicios aeróbicos de toda la vida, los Jumping Jacks, un ejercicio clásico en las rutinas de calistenia.
Pero, ¿se puede llegar a odiar este ejercicio? Sí, es agotador. Y mientras siga el Estado de Alarma seguirá siendo uno de los más empleados en cada tutorial que cojas para ejercitarte. Además, al requerir poco espacio para hacerlo, se está utilizando mucho en las rutinas de ejercicios en casa.
"Para hacer Jumping Jacks apenas se necesita espacio, lo puedes hacer casi en cualquier lugar; además de que no necesitas ningún material, y es muy socorrido para las rutinas de entreno en casa", nos cuenta el fisioterapeuta Jose A. Arroyo.
Quizá lo odiemos porque nos recuerda que no podemos salir de casa. O porque es el ejercicio quema grasa que más nos mantiene en forma y nos agota en el mismo nivel, ahora que es necesario al menos durante un rato agotarte hasta el límite. O quizá lo odies porque no consigues llegar hasta el límite que te has marcado. Porque cada vez abres menos las piernas y porque los brazos ya no suben... Pese a ser odiado, es de los más completos para nuestro cuerpo.
Los beneficios del Jumping Jacks
Los beneficios de este ejercicio aeróbico y metabólico son muchos, una manera de concienciarnos para odiar estos saltos un poco menos. Y, entre ellos, podemos destacar, según nos cuenta el fisio consultado por Deporte y Vida,
- Activas las piernas con la apertura y cierre, un tren inferior muy trabajado.
- Activas los brazos, sobre todo los hombros, te da muy buenos rangos de movilización articular
- Activas el abdomen, el core, porque lo mantienes en tensión.
- Activas los glúteos, por el salto especialmente.
- Es muy buen ejercicio de coordinación con la apertura y cierre de piernas y el mismo movimiento de brazos a la vez que saltas.
- Y, por supuesto, se trabajan los propioceptores del equilibrio.
- Consigues una buena frecuencia cardíaca
- Aumentas rápidamente la temperatura corporal, lo que es muy bueno en las rutinas de entrenamiento, una manera de preparar el cuerpo para otros ejercicio. Hacer flexiones no es buen ejercicio para empezar una rutina.
Te recomendamos en Deporte y Vida
- DEPORTE Y SALUD Elvira Sastre a Jon Kortajarena: "Consumir responsablemente aporta calma mental"
- REPSOL ¿A qué hora debes poner el despertador para levantarte de buen humor? Descubre el secreto del sueño
- DEPORTE Y SALUD La lesión de Varane que le impedirá jugar la semifinal contra el Chelsea
- SALUD Y DEPORTE Rope Training: ¿en qué consiste y cuáles son sus beneficios?
- SALUD Espididol: ¿cómo actúa y en qué consisten sus beneficios?
- DEPORTE Y SALUD ¿Qué síntomas puede causar el citomegalovirus que contrajo Álvaro Morata?