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El mindfulness puede ayudar a los niños obesos

Una terapia que combina la atención plena y una dieta baja en calorías consigue mejores resultados entre los jóvenes para consolidar los hábitos saludables.

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Varios niños obsevan un lago.
Esther Merbt Pixabay

El factor psicológico entre los niños con sobrepeso es fundamental. Si bien una dieta adecuada y el ejercicio físico correspondiente conllevarán una vida saludable con la correspondiente estabilidad de su peso, la voluntad de seguir las pautas adecuadas será fundamental. Así, se evitará volver a caer en la adicción, la depresión o se afrontarán con mejor disposición los cambios de humor derivados de las fases de hambre. Ya se ha demostrado en otros trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia.

En la búsqueda de un mejor tratamiento psicología, la Sociedad de Endriconología ha desarrollado algunos experimentos y uno de ellos parece haber encontrado una buena vía a explorar. Mardia López-Alarcón, jefa de la Unidad de Investigación Médica en Nutrición del Centro Médico Nacional Siglo XXI, lideró un ensayo, publicado en Endocrine Connections, con jóvenes con sobrepeso y la diferencia de resultados al recurrir al mindfulness.

Los expertos observaron las diferencias entre dos grupos de niños que debían seguir dietas con calorías limitadas para reducir su obesidad. Uno de ellos acudió a clases de mindfulness una vez a la semana durante dos meses. Los otros mantuvieron sus rutinas. Quienes aprendieron las técnicas para la atención plena rebajaron de manera considerable si peso y ansiedad. También mejoraron sus niveles en dos hormonas relacionadas con el estrés y el apetito: el cortisol y la grelina. En cambio, quienes no acudieron a las sesiones de mindfulness sufrieron un aumento de la ansiedad y una reducción menor del sobrepeso.

Menor ansiedad

De los datos se infiere que el componente psicológico es clave en estos casos. Llevar una dieta no es fácil. Y menos entre los jóvenes, ya que se les presupone una personalidad más voluble. "De hecho, nuestros resultados sugieren que las dietas restringidas pueden aumentar la ansiedad en los niños obesos. Sin embargo, practicar el mindfulness, así como la dieta, puede contrarrestar esto y fomentar una pérdida de peso más eficiente", expone la doctora López-Alarcón, experta en nutrición.

Aunque los expertos apelan a una mayor profundización de esta línea de investigación, se apoyan en estudios anteriores que informaban de reacciones asociadas al estrés y la ansiedad por la dieta que acababan en atracones. Hambrientos y cabreados, los niños tienen dificultades para seguir una dieta de reducción de peso. Pero además, los endrocrinos apuntan a otros beneficios como mantener una presión arterial adecuada y recudir el riesgo de accidentes cerebrovasculares si se combinan las pautas nutricionales con las psicológicas.