Se trata de una investigación modesta en cuanto a su muestra, 100 niños, y no puede ni mucho menos generalizarse, pero el trabajo de los investigadores de la Universidad de La Trobe (Australia) sobre los ideales corporales percibidos en niños 6 años podría sentar las bases para determinar “si esta forma de pensar conduce a algunas de las prácticas poco saludables que los jóvenes utilizan para lograr una constitución física más musculosa o delgada”.

"Sabemos que en los adolescentes varones y hombres jóvenes, el deseo de lograr una apariencia muscular ideal, que es baja en grasa corporal y alta en musculatura, puede conducir a un ejercicio extremo compulsivo y excesivo, dietas que incluyen comportamientos alimentarios rígidos y restrictivos, y uso de medicamentos para mejorar el rendimiento, incluidos los esteroides anabólicos”, explica Siân McLean, investigador de la Facultad de Psicología y Salud Pública de la Universidad La Trobe y del Instituto de Salud y Deporte de la Universidad de Victoria.

Y es que los resultados del trabajo, fruto de una serie de preguntas con respuestas de 'sí o no' en relación con la musculatura y la delgadez para comprender cuál consideraban más deseable, no dejan lugar a la duda:

• De los niños entrevistados, el 32,6% quería ser más musculoso.
• Por su parte, el 20,8% quería ser más delgado.
• El 16,8% de los niños querían ser menos musculosos.
• Un 8,9% querían se más grandes o más gordos.
• El 20,9% no mostró preferencias.

"De igual forma, se les preguntó a los niños si ser musculosos o más delgados aumentaría su autoestima, les ayudaría a hacer más amigos o divertirse más. Y la realidad es que los niños tenían más probabilidades de esperar recompensas positivas de la musculatura que de la delgadez", explica el doctor McLean.

• El 47% de los niños aseguraba que los músculos les haría verse mejor.
• El 35% afirma que tener músculos les ayudaría a hacer nuevos amigos.
• El 55% de los niños de seis años creía que se divertirían más si tuvieran una constitución más musculosa.
• El 29% de los niños dijo que ser más delgado les haría verse mejor,
• El 31% creía que ser más delgado les ayudaría a hacer nuevos amigos.
• El 43% dijo que se divertirían más si fueran más delgados.

"Esto es significativo porque los niños que pensaban que ser musculoso traería recompensas también tenían más probabilidades de querer tener un cuerpo más musculoso que su cuerpo actual. Sus preferencias parecen reflejar la forma en que un físico musculoso para los hombres se percibe como valioso y deseable en nuestra sociedad", concluye McLean.