Es lo que apuntan varios estudios desde el año 2016, los jóvenes consumen menos alcohol desde que sus salidas, diurnas y nocturas, están documentadas en Instagram, sobre todo. El lugar donde la vida sana se impone y donde el hecho de estar vigilado y tener que guardar una cierta apariencia es la norma.

Por supuesto, es la teoría, dado que muchas personas afirman que dejaron de beber y tomar drogas por verse avergonzados en algunas fotografías en redes sociales. El estudio muestra una tendencia tanto en Estados Unidos como en Reino Unido de menor consumo de alcohol, sobre todo desde el año 2015 hasta ahora.

Por qué los jóvenes beben menos alcohol

-no quieren avergonzarse por la mañana de fotografías embarazosas

-buscan aprovechar más el tiempo y hacer constantemente planes

-las redes sociales censuran la vida exclusivamente dedicada al alcohol en pos de una vida sana

-las actividades al aire libre, la relajación, son una máxima de Instagram

-el culto al cuerpo que hay hoy en día no ayuda a que el alcohol forme parte de todas las salidas nocturnas

-no beber cada vez está más aceptado, mucho menos censurado y ya nadie tiene miedo a decir que no bebe

-la tendencia a la baja del consumo sigue dejando perplejos a los investigadores, que añaden el factor de las consecuencias: accidentes de tráfico, adicción, agresiones...