A los tres años muchos niños y niñas se apuntan a actividades extra escolares. Y el fútbol es parte protagonista. Pero, a estas edades, ¿cómo elegimos la mejor bota de futbol? Son muy pequeños, el pie crece muy rápido, pero hay que tener en cuenta algunos preceptos.

Para tener la información más adecuada, hablamos con un podólogo, Juan Antonio Rodríguez, de la Clínica Pasillo Verde, quien nos diferencia entre fútbol siete, fútbol once, y fútbol sala, donde suelen empezar los más pequeños.

Cómo elegir la bota de fútbol más adecuada a los niños

"A esas edades, hay que hacerlo todo fácil. Lo primero, al ser tan pequeños, si juegan en césped artificial, juegan con botas de multitacos, con eso sería suficiente", nos cuenta a Deporte y Vida.

"Las botas de piel son la mejores porque transpiran, se adaptan mejor al pie, pero hay que cuidarlas más, y como les crecen tanto los pies, no conviene comprar botas caras. Yo me iría a las botas sintéticas, duran más y aunque se adaptan algo peor, cada 7/8 meses tendrás que cambiarlas", comenta.

"No deben ser ni muy grandes ni que queden demasiado apretadas, que tengan como un 1.5 cm de espacio para que no hagan rozaduras, ni chancleen, será suficiente", especifica.

"Si la niña o el niño tiene el pie muy ancho, que no chancleen las botas, ni queden demasiado holgadas, ya que será perjudicial", nos cuenta.

Si hablamos de fútbol sala, donde los más pequeños empiezan a jugar, en los pabellones de los colegios, Rodríguez lo tiene claro, "es mucho más fácil, hay que elegir zapatillas de suela de goma, que no resbalan, que se adaptan perfectamente al suelo, ya sea alquitrán o cemento pulido". Además, son más baratas y se adaptan también muy bien al pie.