Deporte y Vida

PSICOLOGÍA

La OMS reconoce el síndrome del trabajador quemado (burnout) como enfermedad

La Organización Mundial de la Salud ha incluido en su Clasificación Internacional de Enfermedades el desgaste profesional, un problema que afecta al rendimiento, a la calidad de vida o a la salud psicoemocional.

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as.com

Ya es oficial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido incluir definitivamente el síndrome del trabajador quemado o burnout en su Clasifcación Internacional de Enfermedades, reconociendo de este modo que el desgaste laboral tiene importantes consecuencias para la salud muy asociadas al estrés, pudiendo afectar al propio rendimiento, a la calidad de vida o al estado psicoemocional.

Según una encuesta realizada a 815 trabajadores de entre 25 y 64 años por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) el pasado mes de octubre, el 27% corre el riesgo de padecer estrés laboral crónico motivado por un exceso de tareas, la rigidez de la estructura laboral y la falta de control personal sobre la situación.

Según el acuerdo alcanzado por la OMS, el síndrome del trabajador quemado engloba tres aspectos fundamentales: sensación de cansancio extremo o agotamiento físico y emocional; sentimientos negativos o cinismo con respecto al trabajo; y reducción de la eficacia profesional.

Cómo combatir el síndrome del trabajador quemado

Los resultados del estudio elaborado por OCU, revelavan que un porcentaje elevado de los encuestados adoptarono algún tipo de medida para evitar llegar a una situación límite a través del ejercicio físico, cambios en el estilo de vida, del uso de técnicas de relajación y fisioterapia, e incluso de medicamentos. Sea como fuere, la Organización de Consumidores y Usuarios comparte 5 recomendaciones para tratar o intentar prevenir el estrés laboral crónico:

  1. Ayuda profesional. Si ya percibes alguno de los síntomas, lo más adecuado es que busques la ayuda de un profesional que te ayude a gestionar las emociones, a manejar el estrés o la posible sobreimplicación emocional con el trabajo.
  2. Autocuidado. Mantén unas pautas de alimentación e higiene del sueño correctas. Practica algo de ejercicio moderado, intenta relajarte, desconectar y disfrutar de algo de tiempo propio.
  3. Aprende a relajarte. Aprende técnicas de relajación como la respiración diafragmática o incluso el mindfulness.
  4. Fomenta tus aficiones. Haz actividades que te gusten: leer, pasear, practicar deporte, salir con los amigos.
  5. Respeta los horarios. Separa las horas de trabajo de tu tiempo de ocio y aprende a poner límites sobre las tareas asignadas o peticiones de algún compañero.