A finales de 2018, un estudio a cargo de investigadores de la City University de Londres, que analizó seis retratos y autorretratos realizados o representando al gran maestro italiano, dos pinturas, dos esculturas y dos dibujos, reveló que Leonardo da Vinci, maestro del Renacimeinto, sufría probablemente de estrabismo y eso habría contribuido a su genialidad, mejorando su sentido de la perspectiva, aumentando su campo de visión y la percepción de la profundidad.

Ahora, un articulo a cargo del profesor Marco Catani, investigador del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King's College de Londres, en Reino Unido, sugiere que Leonardo da Vinci tenía problemas para completar sus proyectos debido a que pudo haber sufrifo un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

El TDAH es un trastorno de carácter neurobiológico originado en la infancia que implica un patrón de déficit de atención, hiperactividad y/o impulsividad, y que en muchas ocasiones está asociado con otros complementarios como el Trastorno Negativista Deasfiante, del sueño, de conducta, de aniedad o del espectro autista, entre otros.

El trabajo de Catani, publicado en la revista 'Brain', expone sus conclusiones basándose en relatos históricos de las prácticas y el comportamiento laboral del genio italiano aunque, como reconoce, tiene sus limitaciones. “A pesar de que es imposible hacer un diagnóstico 'post mortem' sobre alguien que vivió hace 500 años, creo que el TDAH es la hipótesis más convincente y científicamente plausible para explicar la dificultad de Leonardo para terminar sus obras. Los registros históricos muestran que Leonardo pasó demasiado tiempo planificando proyectos, pero careció de perseverancia. El TDAH podría explicar aspectos del temperamento de Leonardo y su extraño genio volátil", explica el investigador.

Prejuicios sobre el TDAH

El caso de Leonardo da Vinci desmiente, según el profesor Catani, detreminados prejuicios sobre el TDAH. "Hay un concepto erróneo que atribuye al TDAH connotaciones negativas asociadas a poca capacidad intelectual, pero lo cierto es que la mayoría de los casos de adultos que trato en mi clínica se corresponden con personas que han inteligentes e intuitivos, pero que han desarrollado síntomas de ansiedad y depresión por no haber desarrollado todo su potencial", indica.

"Es increíble que Leonardo se considerara a sí mismo como alguien que había fracasado en la vida. Espero que el caso de Leonardo muestre que el TDAH no está vinculado a un bajo coeficiente intelectual o falta de creatividad, sino a la dificultad de capitalizar los talentos naturales. Espero que el legado de Leonardo pueda ayudarnos a cambiar algunos de los estigmas en torno al TDAH", concluye Maco Catani.