Que el cambio climático es una realidad es de sobra conocido (hace apenas dos semanas habúa más de 20 grados en Noruega); el hielo en Groenlandia se está derritiendo, los glaciares se han reducido 1 km, y Alaska por primera vez en toda su historia está teniendo temperaturas en positivo y el hielo y la nieve desaparecen,un hecho insólito por las fechas.

De ahí la importancia que reuniones como la Cumbre del Árticotienen, un evento internacional que reúne a los ocho estados árticos, a 6 instituciones que representan a los pueblos aborígenes del Ártico y a Observadores, entre ellos 13 estados (España, desde el año 2006, es uno de los primeros países en ingresar como Observadora).

Qué busca la Cumbre del Ártico

• Fomenta la coordinación y la consulta entre los Estados, las comunidades aborígenes y las diversas instituciones con interés, influencia y contribuciones en el Ártico.
• Desarrolla sus actividades a través de los 6 Grupos de Trabajo, así como la creación de comités de expertos y otro tipo de iniciativas para estudiar los diversos asuntos que se les someten.
• Son fines del Consejo Ártico fomentar el desarrollo sostenible de las poblaciones en el Ártico, así como la protección del medio ambiente.

Cada dos años uno de los Estados Ártico ejerce la presidencia del Consejo, cuyo final viene marcado por la celebración de la Conferencia Ministerial en mayo, a donde asisten los Ministros de Asuntos Exteriores de los Estados Árticos (Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia), así como sus numerosas respectivas delegaciones Los Estados Observadores están presentes a través del denominado “alto funcionario ártico”, que depende del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en el caso de España, así como en la mayoría de países.

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De Finlandia a Islandia

Entre 2017 y 2019 ha venido ejerciendo la presidencia del Consejo Finlandia, país que ha desarrollado un programa muy intenso. Finlandia ha facilitado una creciente participación de los Estados Observadores en las labores del Consejo y, además, llevó a cabo en marzo una de las muy pocas visitas que, como presidencia, realiza a un país no ártico. En concreto, a España, en reconocimiento a la creciente implicación de nuestro país en los asuntos árticos y como invitación para que persistamos en esa línea.

Finlandia marcó cuatro objetivos principales para su presidencia del Consejo:

• atención al cambio climático
• cooperación meteorológica
• educación en el Ártico
• conectividad ártica

Además, el Programa de Monitoreo y Evaluación del Ártico (AMAP) ha investigado cómo el cambio climático y la contaminación están afectando a los ecosistemas y las sociedades del Ártico en las nuevas evaluaciones de los Efectos Biológicos de los Contaminantes en la Vida Silvestre y la Acidificación de los Peces y el Océano Ártico.

El Programa de Acción y Contaminantes del Ártico siguió buscando soluciones sobre cómo reducir las emisiones de contaminantes climáticos de corta duración, abordar los problemas relacionados con los desechos peligrosos y facilitar el monitoreo comunitario, comprometiéndose activamente con los pueblos indígenas y las comunidades locales.

El Grupo de Trabajo sobre Conservación de la Flora y Fauna del Ártico desarrolló el "Informe sobre el estado de la biodiversidad de agua dulce en el Ártico", que ofrece una visión general del estado actual del medio ambiente del agua dulce del Ártico y proporciona información sobre las tendencias que afectarán a estos ecosistemas en el futuro, y segunda fase de trabajo bajo la "Iniciativa de aves migratorias del Ártico", que mejora la cooperación entre los Estados árticos y los Estados y organizaciones observadores.

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Proyectos de desarrollo sostenible: la educación es protagonista

Además de una amplia gama de proyectos sobre salud humana, sistemas alimentarios del Ártico, energía renovable, resiliencia e igualdad de género, el Grupo de Trabajo para el Desarrollo Sostenible llevó a cabo un proyecto relacionado con la prioridad temática de la educación de Finlandia.

Este proyecto enfatizó el papel de los maestros como creadores de un futuro sostenible en el Ártico y ha allanado el camino para una educación de maestros de alta calidad y culturalmente relevante para el Norte.