La guerra contra el plástico suma un devoto más, el modelo internacional Jon Kortajarena que se ha unido a Greenpeace para dar voz entre todos sus seguidores y a toda la comunidad internacional de la repercusión que tiene el plástico en nuestras costas, nuestras playas y, por ende, en el pescado que vive en el mar y luego nos comemos.

Por ello, la mañana del domingo se ha unido con voluntarios para alzar la voz contra el plástico. En la jornada, a la que han asistido cientos de personas, se han celebrado también unos talleres experienciales para conocer el impacto real del plástico en el medioambiente y en nuestra salud.

Maldito Plástico: reciclar no es suficiente

Esta acción con el modelo se enmarca dentro de la campaña Maldito Plástico de Greenpeace, para demandar a las empresas el fin del usar y tirar y a las administraciones una regulación más exigente.

Y es que según la organización ecologista, sólo se recuperan el 25 % de los envases plásticos, pasando el resto a contaminar el medioambiente a través de vertederos o incineradoras. Por ello, reciclar no es suficiente, y es necesario que las empresas generen menos producción plástica y más alternativas, como los envases rellenables o los sistemas de retorno.

Para Kortajarena, la voz de la campaña, “esta enorme respuesta es una demostración de que a la gente, y a la gente joven también, le importa el medioambiente y el problema del plástico”.

Durante el mes de maroz, la organización seguirá recorriendo la costa y volverá a instalar sus talleres antiplástico en Guardamar del Segura (Alicante) el día 17 y en Málaga el 23.