Si ayer veíamos con todo lujo de detalles cómo iba a ser la recuperación de Marc Márquez de su hombro, hoy conocemos todo lo relativo a la lesión por estrés que ha sufrido hace unos días Dani Pedrosa.

El doctor Xavier Casanova Canals, especialista en Cirugía Ortopédica de la extremidad superior y coordinador del grupo Atles y miembro de Top Doctors, nos da las claves de la operación y la recuperación de la clavícula de Pedrosa, una lesión conocida por el piloto y que le va a tener varios meses de reposo.

¿Cuál es la lesión de Dani?

Dani Pedrosa ha vuelto a sufrir una fractura en la clavícula derecha. En esta clavícula, que ya se había fracturado en 2 ocasiones, presenta una alteración en la resistencia ósea ante tanto a los impactos como a las solicitaciones mecánicas repetitivas que puede implicar la conducción de una moto de gran cilindrada.

¿Es una fractura por estrés?

El hueso se ha roto porque su estructura se ha fatigado ante los sobresfuerzos repetitivos que la conducción de una moto implica. El pronóstico de las fracturas de estrés es bueno, pero tenemos que tener claro que el hueso de esta clavícula tiene alteraciones en su estructura tras los accidentes y periodos de recuperación que ha sufrido, que no pueden volverse a la normalidad total y completa con ningún tratamiento.

¿Cómo será la recuperación?

El periodo de recuperación de las fracturas de estrés puede estar alrededor de los 2 ó 3 meses, para poder volver a conducir con seguridad una moto de gran cilindrada. Los deportistas de élite tienen periodos de recuperación más cortos, pero al tratarse de una clavícula que se ha fracturado en múltiples ocasiones, supongo que se tendrán que tener criterios de precaución especiales para su caso.

Y, ¿respecto al tratamiento con células madre?

El tratamiento elegido, que según el comunicado consiste en una cirugía reparadora con aporte de injertos de sus propias células madre de médula ósea autóloga, me parece el tratamiento indicado, sobre todo teniendo en cuenta el contexto de deportista de élite.

Las células madre que provienen de su propio tejido óseo añadidas o injertadas en los focos de las fracturas por estrés ofrecen una mejora de nuestra capacidad biológica para la consolidación de estas fracturas. A esto probablemente le añadirán un soporte con algún tipo de material de osteosíntesis para sujetar los fragmentos, con una estabilidad total de los focos de fractura de la clavícula.