Cada vez que se anuncian resultados prometedores en la investigación de enfermedades tan temibles como el cáncer, el futuro se vuelve un poco más esperanzador. En algunos, como el que nos ocupa, se trata de hallazgos que abren nuevas vías para el tratamiento de una de las enfermedades más devastadoras y que más estragos causa entre la población mundial por lo que cualquier avance es más que bienvenido.

Como el logrado por científicos del Instituto Beaston de Investigación de Cáncer de Reino Unido, que han descubierto que el azúcar manosa, un suplemento nutricional, puede cumplir un doble cometido en la lucha contra el cáncer ya que es capaz de ralentizar el crecimiento del tumor y mejorar los efectos de la quimioterapia en diferentes tipos de cáncer.

Los resultados del estudio de laboratorio, publicados en ‘Nature’, como hemos comentado antes, ofrecen dos conclusiones relevantes. Por un lado, es sabido que los tumores emplean más glucosa que los tejidos sanos pero es muy complicado controlar los niveles de glucosa exclusivamente con la dieta por lo que la manosa puede servir para interferir con la glucosa y reducir así la cantidad de azúcar que pueden usar las células cancerosas.

"En nuestra investigación, descubrimos una dosis de manosa que podría bloquear la glucosa suficiente para retardar el crecimiento del tumor en ratones, sin afectar los tejidos normales. Esta es una investigación inicial, pero esperamos encontrar el equilibrio para administrar a los pacientes la dosis adecuada para mejorar la quimioterapia sin dañar su salud en general”, asegura Kevin Ryan, profesor del Instituto Beatson, cuyo equipo administró a ratones con cáncer de páncreas, pulmón o piel una dosis disuelta en el agua que redujo significativamente el crecimiento de los tumores y no causó ningún efecto secundario obvio.

Quimioterapia más eficaz

Por otro lado, los investigadores también comprobaron los efectos del azúcar de manosa en el tratamiento del cáncer y observaron que mejoró los efectos de la quimioterapia, disminuyendo el crecimiento del tumor, reduciendo el tamaño de los tumores e incluso aumentando la vida de algunos ratones, que fueron tratados con cisplatino y doxorrubicina, dos de los fármacos más utilizados de quimioterapia.

De igual forma, también se hicieron pruebas con otros tipos de cáncer como leucemia, osteosarcoma, cáncer de ovario e intestino, resultando efectivo solo en algunos casos por lo que todavía será necesario profundizar más, aunque se pudo comprobar que la presencia de una enzima que descompone la manosa en las células era un buen indicador de la efectividad del tratamiento.

"El siguiente paso es investigar por qué el tratamiento solo funciona en algunas células, para poder determinar qué pacientes pueden beneficiarse más de este enfoque. Esperamos comenzar ensayos clínicos con manosa en personas tan pronto como sea posible para determinar su verdadero potencial como una nueva terapia contra el cáncer", adelanta el profesor Kevin Ryan,

La manosa se usa a veces durante periodos cortos para tratar infecciones del tracto urinario, pero no se han investigado sus efectos a largo plazo por lo que los expertos recomiendan no auto prescribirse este suplemento nutricional porque podría tener efectos secundarios nocivos que todavía no han sido descritos.