Cuando Bill Gates alza la voz suele decir, por lo general, cosas interesantes por lo que conviene no menospreciar sus palabras. Más si se refiere a un hecho que puede causar 30 millones de muertes en solo 6 meses: la próxima pandemia. Porque si algo nos ha enseñado la historia es que este tipo de sucesos suelen ser recurrentes y conviene estar preparados. Y no lo estamos según el magnate norteamericano.

Por ello, es necesario tener en cuenta su opinión sobre el panorama actual y no perder de vista que existe un riesgo muy real de que una catástrofe de enormes magnitudes acontezca en los próximos años. “La mayoría de los discursos que pronuncio sobre la salud mundial se centran en el increíble progreso y las nuevas y emocionantes herramientas que ayudan al mundo a reducir la mortalidad infantil y abordar las enfermedades infecciosas. Por lo general, soy muy optimista, señalando que la vida sigue mejorando para la mayoría de las personas en el mundo”, comentó Bill Gates este mismo año en un evento organizado en abril por la Sociedad Médica de Massachusetts y The New England Journal of Medicine.

“Sin embargo”, añadía con un tono más severo, “hay un área donde el mundo no está progresando mucho, y no es otra cosa que la prevención y preparativos ante una eventual pandemia. Y debería preocuparnos a todos, porque si la historia nos ha enseñado algo, es que habrá otra pandemia mundial mortal. No podemos predecir cuándo. Pero dada la continua aparición de nuevos patógenos, el riesgo creciente de un ataque bioterrorista y la conexión de nuestro mundo a través del transporte aéreo, existe una gran probabilidad de que ocurra una pandemia grande y letal en nuestros días”.

No es una película de Hollywood

Lejos de sembrar el pánico, Bill Gates trata por encima de todo que seamos conscientes de que estamos ante una amenaza real para la que no estamos preparados. “Al ver los thrillers de Hollywood, uno pensaría que el mundo está lo suficientemente preparado para proteger a la problación de microorganismos mortales. Nos gusta creer que en algún lugar, hay un equipo listo para entrar en acción, equipado con las últimas y mejores tecnologías. Pero en el mundo real, la infraestructura que poseemos puede derrumbarse rápidamente incluso en los países más desarrollados”, asegura Bill Gates, que pide una respuesta conjunta y global.

“Lo que el mundo necesita, y lo que exige nuestra seguridad y supervivencia, es un enfoque global coordinado. Específicamente, necesitamos mejores herramientas, un sistema de detección temprana y un sistema de respuesta global. Casi 33 millones de personas en todo el mundo morirían en solo seis meses si se produjese una situación como la gripe española de 1918. La buena noticia es que los avances científicos, el creciente interés a nivel mundial, en el sector privado y entre los financiadores filantrópicos hace que el desarrollo de una vacuna universal contra la gripe, por ejemplo, sea más factible ahora que hace 10 o 20 años”, concluye.