Septiembre está en el horizonte, la vuelta al cole, al trabajo, a la universidad… pero como toda transición debe ser tranquila hoy hemos pensado en cómo llenar la cesta de la compra con frutas que nos hagan pensar que seguimos en un paraíso tropical y que además nos permitan comer sano.

Porque queremos alargar el bronceado, queremos seguir llenando de nutrientes nuestro organismo, queremos que cenar fruta variada sea un placer para los sentidos y no un sota, caballo y rey. Te presentamos nuestras cinco frutas exóticas para engañar a nuestro cerebro y que piense que seguimos viviendo sin reloj.

Papaya

Es una de las frutas que mejores beneficios le aporta a nuestra piel, ya que entre sus componentes destacan unas enzimas del tipo proteasas e hidrolasas como son la papaína, la carpaína y las vitaminas A + C, todos ellas de gran valor cosmético, ya que disuelven y eliminan las células muertas de la superficie de la piel, con lo que logramos que se vea más suave, fresca y luminosa.

Sin olvidar las grandes propiedades nutricionales que tiene, más carotenoides que otras frutas como la manzana o la chirimoya; el calcio, el magnesio, el potasio y el fósforo ayudan a restaurar el equilibrio ácido-base del organismo; ayuda a la digestión y aumenta las defensas.

Piña

Una de las frutas exóticas por excelencia. 165 gramos de piña tienen el 131 % de las necesidades de vitamina C y el 76 % de la cantidad recomendada de manganeso diaria recomendada. Una joya nutricional. Las piñas contienen una enzima digestiva conocida como bromelina, lo que facilita mucho las digestiones.

Además, mejora el sistema inmunitario, ayuda a paliar los síntomas de la artritis, acelera la recuperación de una herida y para los deportistas hace que la musculatura recupere rápido y bien.

Aguacate

Una de las frutas de moda que es ideal para los deportistas por su alto contenido calórico, los aguacates son muy buen alimento para incluir en dietas de personas que quieren aumentar de peso y deportistas en fase de crecimiento muscular. Además, el aguacate es una fuente saludable de calorías, con un alto poder saciante.

Entre sus vitaminas destacan A, C, D o E, y la vitamina K, importantísima para la coagulación de la sangre y el fortalecimiento de los huesos. Cuida nuestro corazón también ya que es muy rico en ácido oleico y omega 3, grasas saludables que protegen la salud cardiovascular.

Mango

Es todo beneficio cuando hablamos de mangos. Es una fuente natural de fibra, vitaminas A, C, E, y de ácido fólico. Con sólo 100 gramos de mango, se cubrirían el 50 % de las necesidades de vitamina A, la responsable de una buena visión. Además, por sus propiedades, ayuda al normal funcionamiento del sistema inmunológico. El ácido fólico, entre otras propiedades, es clave en la formación de tejidos durante el embarazo.

Las vitaminas C y E tienen propiedades antioxidantes muy potentes. Contribuye a la reparación de los radicales libres, lo que nos ayudaría a combatir los efectos del sol. Disminuye, gracias a la alta dosis de vitamina C, a evitar el cansancio y la fatiga, ideal para deportistas y la vuelta a la rutina.

Sandía

Una de las frutas más fotografiada todos los veranos. La sandía es perfecta para evitar la fatiga muscular ya que su composición rica en L-citrulina es perfecta para que los músculos se relajen y obtengan energía de nuevo. Tiene entre un 90 % y un 95 % de agua, por lo que gracias a esta dosis de hidratación se convierte en un saciante natural muy potente.

100 gramos de sandía sólo aportan 32 Kcal, lo que la convierte en una de las frutas de menor aporte calórico para nuestra alimentación. Gracias a sus antioxidantes naturales como la vitamina A, los betacarotenos y la vitamina C, nos aportan un tercio de la cantidad diaria recomendada de vitamina C y A, además de potasio.

Para volver a lucir pelo y piel radiante, debemos comer sandía, ya que contiene vitamina A, necesaria para la producción de sebo que mantiene el cabello hidratado y facilita también el crecimiento de otros tejidos, como la piel en su renovación celular.