Cuando un mito se perpetúa, no importa que muchos nutricionistas como Julio Basulto traten de desmentirlo. De hecho, deberías olvidar ya que la fruta engorda y que es una de las causas de que no bajes de peso, ya que debería encontrarse en el primer apartado de la pirámide alimenticia junto a los vegetales. El único problema que existe en el consumo de fruta es mezclarlo con productos como bollería y azúcares industriales.

Si comes fruta, tiendes a pesar menos

Los científicos no están seguros del por qué, pero puede ser porque las frutas tienden a reemplazar golosinas de mayor contenido calórico, mientras que las verduras tienden a ser complementos. En otras palabras, es mucho más probable que elijas una manzana en lugar de brócoli, porque es más palatable y en lugar de una galleta, si tienes buenos hábitos alimentarios, claro. Y esa estrategia puede resultar en un ahorro significativo de calorías a lo largo del tiempo.

La fruta está llena de fibra y agua

Si quieres saciarte en un determinado momento del día, no lo dudes, lleva un par de piezas de fruta contigo. Además de nutrientes impresionantes, la fruta fresca tiene un alto contenido de agua y fibra, por lo que su azúcar natural se encuentra menos concentrado que en otros alimentos dulces. Por ejemplo, una taza de fresas enteras contiene naturalmente alrededor de 7 gramos de azúcar, en comparación 17 gramos en una cucharada de miel o 21 gramos en una pequeña bolsa de golosinas. Asimismo, la fibra que contiene la fruta hará que evites el estreñimiento.

La fruta tiene antioxidantes

Son de suma importancia en una dieta sana y más en la alimentación de un deportista por su alto contenido en minerales, vitaminas y antioxidantes. Las frutas hidratan y recuperan el cuerpo después de una jornada de intenso ejercicio, por lo que no deben faltar en nuestra cocina, por mucho que te digan “que tiene azúcar”. El plátano, las cerezas, la sandía o los kiwis son muy importantes, y a mayor variedad de colores, mayor variedad de micronutrientes.

La energía que nos da la fruta

Si eres una persona activa, consumir fruta antes del entrenamiento es una excelente forma de impulsar el ejercicio y energizar sus células. Un estudio, que comparó plátanos con una bebida deportiva durante el ciclismo intenso, descubrió que además de proporcionar antioxidantes y nutrientes que no se encuentran en las bebidas deportivas, este tipo de fruta provocó un mayor cambio en la dopamina, un neurotransmisor que desempeña un papel clave en el movimiento y el estado de ánimo.