9 cosas que haces mal en el gimnasio (quizá sin darte cuenta)
No todos llevamos una “vida fitness” perfecta, pero se puede corregir. Te decimos qué cosas mal puedes estar haciendo en el gimnasio.
Estamos a punto de que llegue el verano, y procuramos mantenernos en nuestra mejor forma de siempre. Sin embargo, hay gente que no se da cuenta de los errores que tiene tanto en el gimnasio como fuera de él para tener una “vida fitness” lo más perfecta posible. Estos son simplemente algunos detalles que te podrían estar frenando el progreso en el gimnasio.
No planear tus entrenamientos
Hay mucha gente que va al gimnasio simplemente para poder presumir de que lo hace. A veces es bueno ser espontáneo, pero no planear una rutina de ejercicios semanal podría retrasar tu progreso. En lugar de improvisar qué vas a hacer ese día, tómate cinco minutos para escribir tus planes para la semana. Las clases colectivas son una excelente forma de aprovechar los beneficios de los diferentes tipos de ejercicio, por lo que si disfrutas del entrenamiento en grupo, sé libre para mezclarlo con las pesas.
Estar pendiente de otras cosas y no del entrenamiento
¿A cuánta gente vemos entrenando y mirando el móvil a la vez? Una cosa es mantenerse inspirado con una gran mezcla de música, pero si estás totalmente distraído durante tus sesiones de ejercicio, es posible que no aproveches al máximo el tiempo de entrenamiento y no sudes como deberías. No prestar suficiente atención a los ejercicios podría hacer incluso que te lesiones. Al gimnasio se va a entrenar, no a distraerse.
Poca intensidad (o demasiada)
El nivel de intensidad de las sesiones de entrenamiento depende de cada persona, y puede variar, por ejemplo, del 1 al 10. Mantener una intensidad demasiado baja todo el tiempo puede no ser un estímulo suficiente para producir resultados, mientras que demasiada intensidad puede conducir al peligroso sobreentrenamiento. La clave del éxito es encontrar el equilibrio: quizá un 7 sea un buen número. Cada vez hay más evidencia de que llegar al fallo entre series no es lo más indicado.
No centrarte en la respiración
Inspira al bajar (fase excéntrica), suelta el aire al subir (fase concéntrica). Se trata de un mal hábito del que ni si quiera puedes darte en cuenta, y es esencial que lo hagas bien. Aquellos que levantan muy pesado o se enfocan en un nuevo movimiento, a veces contienen la respiración, cuando es fundamental para llevar a cabo una repetición porque ayuda a mantener la presión arterial bajo control y puede ayudarte a realizar ese esfuerzo extra que necesitas.
Saltarse el calentamiento o la bajada de pulsaciones
Si te saltas el calentamiento y los estiramientos, corres el grave riesgo de lesionarte y no volver por el gimnasio en semanas o meses. Es una parte esencial, ya que ayuda a garantizar que el retorno venoso al corazón se mantenga frente a cantidades significativas de sangre que llegan a los músculos que trabajaban previamente. Asimismo, dejar de entrenar repentinamente también puede ocasionar mareos o desmayos. Hay que bajar las pulsaciones poco a poco.
Tirar el peso a tu alrededor tras el ejercicio
Además de poder hacer daño a otras personas sin darte cuenta, esta es una señal inequívoca de que algo está fallando en tu técnica. Por otra parte, estás descuidando tus músculos al soltar el peso repentinamente y sin cuidado, lo que puede agravar el riesgo de lesión. Asegúrate de tener precaución tanto a la hora de levantar el peso como a la hora de dejarlo en su sitio.
Hacer demasiados ejercicios de aislamiento
Deja los ejercicios de aislamiento para culturistas y personas experimentadas, y ni aun así, ya que todo el mundo necesita hacer movimientos multiarticulares que impliquen una gran cantidad de grupos musculares para mejorar. Centra los primeros ejercicios de tu entrenamiento en presses, sentadillas, pesos muertos…así conseguirás también desarrollar más fuerza. Los ejercicios de aislamiento, mejor al final, cuando estés más cansado.
Evitar levantar pesado por temor al volumen
Esto, sobre todo, les sucede a muchas mujeres. Creen que por coger pesas pequeñas tonificarán lo suficiente y se ejercitarán sobradamente, cuando levantar grandes pesos de vez en cuando puede ser muy beneficioso para su composición corporal y su estado físico. Las mujeres simplemente no tienen niveles de testosterona lo suficientemente altos como para lograr una cantidad significativa de la construcción muscular.
Levantar demasiado pesado siempre
Un entrenamiento bien confeccionado tiene espacio para coger grandes pesos, pero también para ir a por el bombeo muscular y llenar de sangre los músculos. Si en el anterior apartado hablábamos de lo que les sucede a las mujeres, en este tenemos que hacer hincapié en el ego de muchos hombres para lograr mover pesos cada vez más grandes, sin tener en cuenta el riesgo de lesión ni la técnica adecuada.
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