Las mujeres, al igual que los hombres, también cometen errores en el gimnasio. Sin embargo, hay un punto que separa enormemente ambos tipos de errores: los hombres suelen querer ponerse enormes y obtener ganancias musculares, mientras que el objetivo primordial de ellas es perder peso y “tonificar algo” los músculos. Ellos hacen pesas hasta que queman literalmente el músculo, llevándolo incluso al sobreentrenamiento, mientras que ellas se alejan de la zona de las pesas por miedo a ponerse musculosas.

No hacer pesas

Existe una creencia generalizada en las mujeres que, misteriosamente, las lleva a alejarse de tocar discos o mancuernas. Ésta creencia no es ni más ni menos que la de pensar que haciendo pesas se pondrán como las modelos de fitness que ven en las revistas, a las que ven demasiado musculadas para su gusto. Sin embargo, lejos de la realidad, hacer pesas como ejercicio base las ayudaría enormemente a mejorar su composición corporal, a quemar más grasa y en definitiva, a gozar de una mejor salud. Y no, no se pondrían enormes ni gigantes, así que no deberían tenerle miedo a hacer series y repeticiones orientadas a la hipertrofia muscular.

Hacer demasiado ejercicio cardiovascular

Además de caer en el error de hacer una dieta extremadamente hipocalórica, las mujeres suelen pensar que comiendo poco y haciendo un exceso de ejercicio cardiovascular (correr, bicicleta, elíptica, clases variadas…) adelgazarán de forma extrema y conseguirán resultados rápidamente. El problema principal es que olvidan la existencia de los músculos, la belleza de una ligera tonificación de éstos y se centran en quemar toda la grasa posible, lo que les lleva en muchos casos a unos resultados desastrosos. Una adecuada composición corporal no es posible sin músculo y sin una alimentación correcta (esas proteínas…)

Obsesión por los abdominales

Con el objetivo de tener un vientre plano y bien definido, las mujeres suelen incluir increíbles rutinas de abdominales que más les valdría incluir en un plan de ejercicio para el resto de sus músculos. Este problema viene a ser muy parecido que aquel que tienen algunos hombres, que no piensan que el problema de no tener abdominales no es más que la capa de grasa que tienen encima y que solo se consigue eliminándola (con un adecuado entrenamiento, nutrición y descanso). Es decir, no estamos hablando de no hacer abdominales, sino de que hacer 300 no conseguirá que tengas un vientre plano.